1. Comprando un coche (Parte 2)


    Fecha: 12/05/2023, Categorías: Gays Autor: Elegos, Fuente: CuentoRelatos

    ... pasando mal, él, tan joven, lo estaría pasando fatal de verdad. Los jóvenes lo magnifican todo. No sabía realmente que hacer, y lo único que quería era tocarlo y sentirlo cercano, no como ahora que me rechazaba.
    
    —Oscar… yo…
    
    —Tú qué? ¡Marica de mierda!
    
    Acto seguido hizo un ademan con la mano y se apoyó en la mesa, cerca de mí. Me levanté de la silla y acercándome a él le pregunté: —¿te puedo abrazar? Por favor.
    
    Contestó un sí con morritos y nos fundimos en un gran abrazo. No sé el rato que estuvimos abrazados, no quería que terminase nunca. De repente él empezó a darme besitos en el cuello y en la oreja. No le dije nada, le dejé hacer durante bastante rato. Después fui bajando mis manos hasta cogerle su pequeño y duro culo con mis dos manos. Una vez lo tuve así cogido lo acerqué contra mi cadera y nuestros bultos se rozaron, a lo que se le escapó un quedo gemido en mi oreja que, me hizo babear de placer.
    
    Sin pensarlo mucho le bajé la cremallera y me senté en la silla, para ver de cerca como su enorme polla salía del encierro de su mono. Como siempre no llevaba calzoncillos y eso facilitaba mucho las cosas. Su polla salió impetuosa como los toros salen de toriles a la plaza. Se la cogí con una mano y empecé a besarla y a intentar que me cupiese la mayor parte en mi boca. Él mientras se quitó el mono por los hombros y cayó hasta sus tobillos, y allí se lo quitó rápido del todo, botas de trabajo y todo. Se cogió la polla con una de sus manos y empezó a jugar con ...
    ... mi boca, me la metía me la sacaba, me la arrastraba por la barba o la separaba para que yo sacase la lengua. También me ponía los huevos a tiro. Yo me comía todo lo que él me pusiese cerca.
    
    Como tenía las manos desocupadas le volvía a coger el culo. Esta vez sin telas. Se lo masajeé y amasé a conciencia. Luego con mis dos dedos índices, uno de cada lado empecé a jugar con su agujerito. Aquello le gustó mucho, gemía y me dejaba chuparle la polla a conciencia. Cogí saliva con los dedos de mi mano derecha y le unté bien el ojete, luego empecé a introducir mi dedo anular y después de darle unas cuantas chupadas más a mi dedo índice también entraron los dos. Aquello lo hizo enloquecer, tanto que empezó a pajearse olvidándose de mi boca.
    
    Con la mano izquierda le empuje por el abdomen, indicándole que se tumbara en la mesa. Le abrí las piernas y empecé a comerme ese pequeño y delicioso agujerito. Cuando estuvo húmedo y dilatado empecé a follarme su ojete con mi lengua. Aquello lo enloqueció. Su mano iba arriba y abajo por su polla. Noté que su ojete se ponía tenso y que él jadeaba mucho y rápidamente me levanté e introduje todo lo que pude de su polla en mi boca. Acto seguido explotó allí dentro como si fuera magma hirviendo, litros y litros de leche. No pude con todo, me choreaba por la barbilla y también tenía en las manos. Oscar se incorporó solícito y me lamió toda su leche.
    
    Cuando hubo acabado se volvió a recostar sobre la mesa, abriendo enormemente las piernas. Me ...