1. Un juego peligroso con un completo extraño creía yo. Primera y última


    Fecha: 15/04/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: niebla, Fuente: RelatosEróticos

    ... cuando desabrochó su pantalón y sacó su miembro completamente erecto.
    
    Quería pensar en otra cosa, en como huir, si alguien me escucharía si gritaba, pero no reaccioné. Solo observaba al hombre que estaba ahí con su verga en la mano y masturbándose, sin dejar de ver mis piernas que acaricio, yo me movía un poco, subió hasta mi vestido y junto mientras ascendía su mano, arrugaba mi vestido y lo subió hasta mis caderas y vio mi tanga, me acaricio los bordes, me hundía sus yemas de los dedos, que del movimiento, mi vestido se subió tanto dejando mi ropa interior a la vista.
    
    Soltó su miembro y metió su mano dentro del habitáculo de la limo, sujetó mi tanga y con un movimiento brusco me la arrancó. Me estremecí toda, Mi tanga salió con demasiada facilidad, era finita por todos lados. Vi como tiró hacia afuera mi tanga completamente desecha.
    
    Con sus manos, me tomó por la cintura y me acomodó bien al borde del asiento, la mitad de mi cola estaba fuera del asiento.
    
    Escupió su mano derecha y se esparció la saliva por la cabeza de su enorme y gruesa verga. Su miembro era grande o quizás por la falta de experiencia lo vi más grande de lo que era, una cabeza bien diferenciada del tronco, grueso, unos huevos, que me parecieron pequeños en comparación a su verga
    
    Me miraba con cara de depravado.
    
    Sabía lo que venía. Yo estaba jadeante, no entendía porque jadeaba Pensé en que hacer, si defenderme o dejar que pase. Yo no entendía por qué me pasaba a mi. Lo medité unos ...
    ... instantes, y pensé en mis opciones. Una, que lo mejor sería dejarlo que acabe rápido, estábamos en la calle, y seguro que acabaría y me dejaría ir.
    
    La otra opción, podía defenderme, arañarlo, golpearlo, pero supuse que sería sin sentido, era demasiado pequeña y él
    
    era un hombre corpulento, medía 1.80 o 1.90 metros y de contextura corpulenta.
    
    Era una pelea que no ganaría y si me resistía podía terminar seriamente golpeada o muerta. No sabía de donde salían estos pensamientos, pero por lo menos me habían distraído unos instantes, hasta que sentí la cabeza de su verga como las restregaba contra mis labios, si contra mis labios vaginales.
    
    Se fuerte, se fuerte, es solo sexo, vos podes, me decía una y otra vez. Mi amigo debe estar llamando al chofer
    
    Pero ¿estaba lista para sentir
    
    su verga? tratando de me, la idea me hizo entrar en pánico, cerré los ojos, mi cuerpo temblaba.
    
    – Puta, calienta pijas, te voy a llenar de leche. Me dijo furiosamente.
    
    Seguí con mis ojos cerrados.
    
    Quería decirle que pare, pero volvió a hablar:
    
    – No podes andar así y esperar que no te revienten a pijazos, puta de mierda.
    
    Quise pedirle perdón, pensando que lo calmaría, pero antes de poder decir algo su cabeza entró en mi vagina.
    
    Grité: – Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. Y me puse a llorar del dolor y del miedo. Lejos de detenerse, se acomodó y siguió penetrándome, su verga se abría paso, y se hundía profundamente, dentro de mi vagina me hacía sentir todo me llenaba,
    
    Su verga era ...
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