1. Escarmiento


    Fecha: 07/04/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... no mejoraba mucho cuando se alzaba.
    
    -Pero primero...hay que hacer un pequeño arreglo-dijo juntando sus deditos.
    
    -¿Qué arreglo?.
    
    La habitación estaba lleno con adornos florares, era grande, bella y llena de luz que entraba por la ventana. En medio había una piscina como esas que usaban las esposas de los romanos. Una cantidad de chicas, que podrían ser modelos por su espectacular físico caminaban desnudas de una lado a otro mientras reían, comían y bebían. Cerca había un pequeño trono de oro y joyas. La mujer estaba desnuda pero portaba una fina tela blanca que cubría un pecho, una pequeña corona y el pelo recogido con un adorno de oro reluciente. Y sus esclavas que llevaban un collar. Había de distinto color de pelo, nunca se aburría ya que tenía donde elegir.
    
    En sus piernas,varías de esas mujeres besaban sus pies y largas piernas. Daban pequeños besos y lametones, una de ellas intentó lamer su rosada y depilada vagina pero fue golpeada con un racimo de uvas.
    
    -¿Quien te ha dicho que puedas hacer eso?, !serás azotada y follada por dildos de más de 25 centimentros. Voy a reventarte ese culo!.
    
    -Oh ama, hágalo por favor-dijo poniendo su trasero en pompa ante la mirada del resto.
    
    -Llevaos a la puta esta de aquí-ordenó.
    
    Enseguida, dos mujeres vestidas se la llevaron para castigarla.
    
    -En cuanto a ti...sube a mi regazo-dijo a la que estaba cerca de su compañera.
    
    Era bajita e hizo lo que le ordenó.
    
    -Abre la ...
    ... boca-ella lo hizo de manera sensual antes de que le metieran un dildo-si, mucho mejor. Le dio la vuelta y la hizo tumbarse para después darle nalgadas.
    
    -Ama...más fuerte-a pesar de tener la boca llena, se entendía.
    
    -¿Quién te ha dicho que puedas hablar?-tomó uno de una bandeja y lo incrustó en su ano que estaba ya abierto haciendo que chillase como una puerca en celo.
    
    Escucharon unos pasos, era una mensajera.
    
    -Mi señora-hizo una reverencia.
    
    -¿Qué sucede?-empujó a la chica hasta el suelo, desmayada de placer.
    
    -Él ha venido-ella esbozó una sonrisa maliciosa.
    
    -Dile que traiga la comida, estoy hambrienta-ordenó.
    
    -Como guste.
    
    Con un gesto, Mans entró al lugar con gesto triste y llorando. Llevaba un collar negro en su cuello e iba desnudo. Todas miraron y susurraron mientras contemplaban su entrepierna. Para sorpresa de las mujeres, pero especialmente una inmensa alegría y sobretodo, excitación, el hombre solo conservaba sus huevos ya que había sido desprendido de su pequeño pene.
    
    -Ah, ven aquí eunuco-dijo con un gesto.
    
    Mans llevó la bandeja y se arrodilló.
    
    -No te he mentido, trabajarás para mi con estas zorras-dijo con una sonrisa.
    
    Algunas no dejaban de mirar sus pelotas que colgaban desde atrás. Pero de poco servían sin un pene.
    
    La mujer comió unas uvas y colocó los pies encima de este. Y mientras lo hacia, contemplaba el reinado de esclavas que tenía a su disposición, y ahora un nuevo miembro. 
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