1. ¡Lléname el coño de leche, papá, llénamelo!


    Fecha: 24/03/2023, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... quitó la bata y quedó en cueros. Pedro vio sus tetas grandes con areola oscuras y tremendos pezones y su coño peludo, y le dijo:
    
    -¡Jesús qué buena estás, hija!
    
    Su boca mamó la teta derecha y se le llenó de leche que se tragó con lujuria, luego la otra, y después volvió a la teta derecha mientras la otra goteaba... Así estuvo casi cinco minutos, luego Pedro se puso detrás de ella, se agachó, le abrió las nalgas y le lamió el periné y el ojete. Agustina, inmóvil cómo una estatua, le dijo:
    
    -Eres un cochino, papá.
    
    Le mordió las nalgas, se las volvió a abrir, y volvió a lamer periné y ojete antes de follárselo con la punta de la lengua. Agustina, entregada al vicio, le dijo:
    
    -No debíamos hacer esto, papá.
    
    -Los dos lo deseamos. Agustina.
    
    -Hija, llámame hija.
    
    Pedro al oírla aún se puso más perro. Le dio la vuelta. Vio el coño de su nuera goteando y el interior de sus muslos mojados. Le pasó la lengua por la humedad de los muslos y después por el coño, Agustina le dijo a su suegro:
    
    -¡Allá van cien euros al carallo!
    
    Pedro volvió a lamer su coño de abajo a arriba. Agustina con los ojos cerrados se había metido en un mundo desconocido para ella hasta ese momento. Tenía la cabeza de su suegro entre las piernas y en su imaginación quien le lamía el coño era su padre.
    
    -¡Ay Rogelio que me corro! Sigue, sigue, sigue, que me corro. ¡Me corro!
    
    Se corrió cómo un torrente. Sus piernas comenzaron a temblar. Pedro la agarró mientras se retorcía y gemía cómo una ...
    ... posesa.
    
    Al acabar de correrse le siguió lamiendo el coño hasta que paró de abrirse y de cerrarse. Luego se levantó, y le dijo:
    
    -¿Me dejas ahora frotar la polla en tu coño?
    
    -No, no que después de frotar vas a querer meter, papá.
    
    -No, hija, no, me basta con frotar.
    
    Agustina se dio la vuelta, puso sus manos sobre la cama y se abrió de piernas esperando a que su suegro se la clavase hasta las trancas, pero le dijo:
    
    -¡Ni se te ocurra meter!
    
    -Tranquila, no meteré.
    
    Pedro, con la polla en la mano, se la frotó en el coño encharcado.
    
    -¿Quieres que te haga correr otra vez, hija?
    
    Agustina ya estaba acelerada e iba sin frenos.
    
    -Claro que sí, hazme correr las veces que quieras, pero sin meter.
    
    Pedro, sin dejar de frotar le dijo:
    
    -No hace falta meter, te puedo frotar la polla en el clítoris hasta que te corras. Solo tienes que echarte boca arriba sobre la cama.
    
    -Tú lo que quieres es follarme, falso.
    
    -¡Qué no, tonta! Frotando nos podemos correr los dos.
    
    -A ver si es verdad.
    
    Agustina se echó sobre la cama con los pies apoyados en el piso. Pedro se desnudó para que su nuera no se sintiese cohibida, luego frotó el glande con los labios del coño y con el clítoris. De las tetas de Agustina comenzó a salir leche que bajaba por ellas y caía en la cama. Pedro se inclinó, lamió los pezones y después mamó las tetas... Frotó la polla en el coño, metió la punta dentro de la vagina y luego acarició con el meato el glande del clítoris que estaba erecto y ...