1. Un último baño (Partes 1 y 2)


    Fecha: 23/03/2023, Categorías: Gays Autor: Soccer94, Fuente: CuentoRelatos

    ... espaldas y únicamente pude apreciar el tatuaje que llevaba alrededor de la pierna con un dragón.
    
    Cuando me di cuenta estábamos los 2 solos, él se giró para alcanzar su toalla y quedó de frente a mí a unos cuantos metros de distancia mientras se secaba.
    
    Miré un segundo mientras me enjuagaba la espalda con tal mala pata que me pilló. El tío estaba lleno de tatuajes, la mayoría tribales en el pecho y los brazos.
    
    Aparté rápido la mirada y seguí a lo mío pero al poco rato me giré y pude ver de reojo que colgaba de entre sus piernas un voluminoso rabazo, bastante gordo y no estaba descapullado. Quise mirar de nuevo pero de golpe entró en las duchas otro hombre bastante mayor y me cortó todo el rollo.
    
    Cuando me di cuenta solo éramos dos personas en las duchas y el hombre había desaparecido. “Joder, para un día que me quedo a esta hora” pensé. Esperé un rato y al ver que no venía nadie más cogí mi toalla, me la enrollé a la cintura y fui a cambiarme.
    
    Di unos cuantos pasos hacia el banco donde se encontraban mis cosas y a la derecha al hombre tatuado. Estaba sentado, solo llevaba puesta la toalla.
    
    Me siguió con la mirada todo el rato, seguidamente me empecé a poner nervioso y me vestí lo más rápido posible. Miré el reloj, todavía quedaba media hora para que llegasen mis padres. Me empecé a sentir culpable y pensé que qué cojones estaba haciendo allí pudiendo estar en mi casa jugando a la play.
    
    Acto seguido me senté a ponerme las bambas y me colgué mi bolsa de ...
    ... deportes al hombro dirigiéndome hacia la puerta del vestidor. Empecé a andar con la mirada fija concentrándose en no mirar hacia él, pero ahí seguía al lado de la puerta. Al ver que yo me acercaba se levantó, mirándome fijamente con una sonrisa burlona y dejó caer la toalla.
    
    Me quedé paralizado. No pude evitar mirar ese rabazo súper grueso.
    
    Él parecía tranquilo, incluso bajó la vista hacia su rabo y volvió a mirarme sonriendo. Unos segundos después me hizo un gesto sutil con la cabeza hacia el lado para que le siguiera, pero salió el otro hombre que se estaba duchando y me puse muy nervioso. Así que hice como si no pasara nada y salí por la puerta.
    
    Una vez fuera me quedé a solas en el pasillo que lleva a la salida del recinto pensando en lo que acababa de ocurrir. Cuando me di cuenta tenía el rabo durísimo, encontrarme en esa situación me había excitado hasta más no poder. Me metí la mano en el calzoncillo y me coloqué la polla como pude para que no se notara demasiado.
    
    Salí a que me diese el aire y a los 10 minutos vi como pasaba por la puerta el abuelete que había interrumpido mi fantasía en las duchas. Eso solo significaba una cosa: tenía el vestuario y ese rabo gigante sólo para mí. Miré el reloj de nuevo: faltaban 20 minutos para que llegasen mis padres.
    
    Me lo pensé unos momentos y finalmente volví a entrar… esta vez fui directamente a los baños.
    
    Nota: Si has llegado hasta aquí y te ha dejado calentito puedes leer la segunda parte del relato…
    
    Parte ...
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