1. Viaje de placer


    Fecha: 22/03/2023, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... operación retorno, por lo que decidimos hacer un viaje más pausado para no sufrir las aglomeraciones de acceso a Madrid, lo que hizo que se nos echase la noche encima y nos paramos en un área de servicio a cenar. Cuando entramos vimos que había varias personas en el interior, pero me llamó la atención un hombre negro que estaba en la barra.
    
    Era muy alto, con un cierto parecido a Denzel Washington (actor que me encanta) aunque más musculazo, con unos brazos y un pecho bastante fornidos, lo que hizo que me pareciese hasta guapo. No pude evitar imaginar qué tamaño tendría su miembro, lo que hizo que empezase a notar cierta humedad en mi coñito, hasta que me di cuenta de que él también me miraba recorriendo mi cuerpo con sus ojos hasta que sonrió, contestándole yo con el mismo gesto.
    
    Por puro azar el único hueco que había en la barra era justo a su lado, y allí nos pusimos mientras pedíamos. Mientras esperábamos a que nos atendiese la camarera Nacho me dijo que iba al servicio, dejándome sola en la barra al lado de aquel hombre. Podía notar como me seguía mirando, lo que hizo que me pusiese un poquito nerviosa, sobre todo cuando noté como su mano acariciaba mi nalga casi desnuda, rozando con su dedo el borde de la braguita. No me opuse a aquel gesto, e inconscientemente incluso eché un poco más hacia atrás mi culo para seguir notando su mano.
    
    Eso terminó cuando Nacho volvió, aunque lo que no paró fue el estado de excitación que sentía. Aquel hombre me había puesto ...
    ... terriblemente caliente y necesitaba sexo con urgencia, que mi novio me follase como él sabe hacerlo para arrancarme un orgasmo tras otro. Cuando volvimos al coche me lancé a besarle como una loca, mientras pasaba mi mano por encima del bulto de su pantalón. Abrí la cremallera y saqué su polla, metiéndomela en la boca y comiéndosela con verdadero frenesí. Le oí preguntarme si aquel negro me había puesto cachonda, a lo que le contesté que sí sacándomela un instante de mi boca, diciéndome con placer que le encantaba que fuese tan zorrita.
    
    Mientras se la chupaba sus manos no se habían estado quietas, despojándome de la camiseta y del bikini y dejándome totalmente desnuda, hasta que dejé de mamar y me subí sobre él para meterme su polla en mi coñito. Le cabalgaba con verdadera lujuria, sintiendo como sus manos acariciaban mis tetas y las apretaban pellizcando mis pezones. Lo que hizo que me corriese como una posesa fue darme cuenta de que el negro nos observaba a cierta distancia, sin perderse detalle de nuestro polvo, mientras se acariciaba la entrepierna. Debimos ofrecerle un espectáculo digno de la mejor película porno.
    
    Cuando terminamos Nacho se quedó un poco adormilado en su asiento, así que decidí darle un poco de tiempo para que se recuperase y reanudar el viaje, aunque fui al baño para asearme un poco. Me puse nuevamente el bikini y la camiseta y salí del coche buscando el aseo. Al doblar una esquina de la gasolinera mi sorpresa fue mayúscula cuando me encontré de bruces ...