Cómo conocí a vuestra madre - Relatos Eróticos

Cómo conocí a vuestra madre

... pregunté medio divertido.

- Depende de quién, del momento y de las circunstancias. Me respondió con cara desafiante pero claramente tomándome el pelo porque volvió a poner su media sonrisa divertida. - De todas formas mi jefa es muy severa en el trabajo así que imagínate en el sexo. Continuó diciendo.

- ¿A qué te refieres? Le pregunté.

- Me trata más como una secretaria que como una abogada que está de pasante de momento. Me contestó. - Aunque el sexo con ella de vez en cuando es bueno. Terminó de contestar con otra de sus medias sonrisa.

- ¡¡Ese es el cabrón que casi me ahoga!!. Gritó alguien por detrás nuestro.

Me giré y vi a la rubia tetona señalándome junto a un Javier, el dueño de la casa y organizador de la fiesta, en pelotas con cara de pocos amigos supongo que por haber sido molestado en plena follada a juzgar el aspecto de su polla.

- ¡¡Ese Javier!! ¡¡Ese cabrón de ahí!!. Repitió acercándose hacia nosotros.

Javier me miró y resopló.

- Por dios y por la virgen ¿Qué coño has hecho esta vez?. Me preguntó - Y tú Marta (que así se llamaba la rubia tetona, por lo visto), me has hecho sacar la polla de una deliciosa mamada a tres bocas para nada.

- Pero Javier ¿cómo que para nada? ¡¡¿Es que vas a dejar que este hijo de puta me maltrate sin echarlo a la puta calle?!! Le gritó a Javier.

- Para empezar tranquilízate y no me grites, que soy tu jefe y esta es mi puta casa. Le dijo, acercándose a ella - Y para terminar este señor de ahí es el mejor ...

... cliente que tenemos en el bufete, un buen amigo mio y de Lola y si te ha hecho algo será porque te lo mereces, que te conozco ¡¡Y si no es así te jodes!!. Acabó gritándole a unos pocos centímetros de la cara.

Marta, la rubia tetona, se quedó con la boca abierta y cara de sorpresa ante la reacción de Javier.

- Y ahora Martita, le vas a pedir perdón a este señor y después me vas acompañar, porque como las tres chicas que estaban comiéndome la polla estén ocupadas te voy a reventar ese puto culo gordo que te ha dado dios. Le dijo agarrándola por la muñeca y tirando de ella.

- Perdón. Me dijo aún con cara de sorpresa y bajando la mirada, mientras era sacada casi arrastras del salón por Javier.

Me volví hacia mi diosa morena y me la encontré con la misma cara de sorpresa que tenía unos segundos antes su jefa. Me miró y cambió su semblante. Ahora lo hacía con curiosidad pero igual de divertida que hace unos minutos.

Joder me dije, es lo más bonito que he visto en mi puta vida. ¿De donde ha salido esta diosa?

- Vaya así que de una forma u otra también trabajo para ti, si eres cliente del Señor Sala. Estoy contratada como pasante en el bufete Muñonera & Sala y Marta es mi jefa directa. Me dijo.

- Javier lleva años llevando los asuntos de mi familia y por supuesto los mios propios también, además es un buen amigo. Le contesté.

- Macarena. Me soltó.

- ¿Perdón?. Le dije.

- Que mi nombre es Macarena. Repitió ofreciéndome la mano.

- Macarena es un nombre ...