1. Mi primera vez con una mujer mayor que yo


    Fecha: 19/03/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: A M, Fuente: CuentoRelatos

    ... importó poco que entraran clientes a la tienda, escuchamos un par de llamados pero no respondimos y al cabo se marcharon. No sospechaban que tras la única puerta del local estábamos teniendo un exquisito arrebato de pasión.
    
    Al final la pude separar de mis labios solo para darle media vuelta y poder acariciar sus pechos mientras seguíamos besándonos y ella restregaba sus nalgas contra mi verga aún dentro del pantalón. Levanté su blusa para poder liberar sus pechos de su brassier, uno muy coqueto de encaje, y los amasé con firmeza, descubrí un par de grandes pezones cafés que se sentían hinchados y parecían implorar por ser lamidos y mordidos. Nuestra respiración era cada vez más agitada y en mi pantalón ya no cabía mi carne, entonces guíe una de sus manos, que desde que acariciaba sus pechos no hacían más que guiarme desde su nacimiento hacía la punta y de regreso, hasta mi pantalón y la posó sobre mi bulto con fuerza para sobar por encima de la mezclilla.
    
    Así estuvimos largo rato, fundiéndonos en un excitante beso. Acto seguido me recargué sobre una mesa que había a lado y jalé por la cintura a Maribel de manera que quedó sentada sobre mi vientre, empezó un movimiento circular lento sobre mí y por momentos simulaba dar sentones suaves. Me ofrecí a quitarle el pantalón despacio mientras seguía moviéndose y rozándome, hasta entonces había evitado tocar su sexo pero apenas pasé mi mano por encima de su ropa interior sentí una gran humedad que no se detenía sobre una ...
    ... espesa mata de vello que me excitó y me invitó a meter un par de dedos que en seguida le sacaron gemidos.
    
    Levanté con mis brazos sus piernas para acomodarnos mejor: yo sentado sobre la mesa y ella sobre mí y abriéndole las piernas para dedearla con mayor libertad. Suspiraba, gemía y respiraba muy ruidosamente y eso me excitaba también, entre sus gemidos me dijo que quería chuparme.
    
    Entonces nos levantamos, se puso frente a mí y con movimientos lentos y sensuales me fue desabotonando la camisa, se acercó a mí oído y me dijo "lo que voy a hacerte pocas veces lo he hecho, no me gusta hacerlo porque me hace sentir sucia, pero a ti quiero darte un trato especial". Le respondí besándola en la boca y metiéndole mí lengua que se encontró son la suya empezando un delicioso juego.
    
    Al ir desabrochándome la camisa iba besando mi pecho y cada rincón de mi torso, besó y mordió mis pezones despacio y les dio ligeros lengüetazos que me ponían a mil. Bajó despacio, poco a poco hasta llegar a mi cinturón y con una magistral habilidad lo desabrochó seguido del botón del pantalón y del cierre para bajarlo junto con mi bóxer y sacar mi carne de su encierro.
    
    Hasta a mí me sorprendió lo hinchada que ya estaba. He de decir que no tengo un pene muy grande pero, será por la excitación del momento, había alcanzado un buen tamaño y Maribel me lo hizo saber; "Mira lo que me tenías guardado, se ve muy bien. Espero poder hacerte sentir mucho placer". Con esas palabras ya estaba sintiendo más placer ...