1. Bacanal con una vecina madura


    Fecha: 14/03/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Thotem, Fuente: CuentoRelatos

    ... fresco. Dije que sí, no había problema. Me pregunto por mi profesión y preguntas típicas de cotilleo. Respondí vagamente, ella estaba sentada enfrente de mi con las piernas cruzadas, para después abrirlas. Pude comprobar que también iba sin bragas. Pude ver la rajota del coño. Me miró a los ojos. No solo aguante su mirada, sino que me puse la mano en mi paquete enrabado. Cuando quiero soy descarado, me gusta follar y era evidente que ella era carne de cañón asequible en ese instante. Con seguridad pregunte:
    
    — ¿De cuánto tiempo disponemos?
    
    — En una hora llega el bus a la parada, ma o meno… — contesto ella.
    
    — ¿Aquí mismo, o en la cama? — pregunté mientras me sacaba la tiesa polla de mi bragueta.
    
    — Te hago la chupada aquí, despue follamos en la cama.
    
    Fue una gran mamada, succionaba como una ventosa, ponía saliva, lengüeteaba mi glande, el tronco, los testículos. No podía más, le dije que invirtiéramos la posición, ella se sentó, abrí su potorro depilado y comí coño y culo. Era un coño de grandes dimensiones, rosado, viscoso. No tardo en gimotear. Le entré un dedo, dos dedos, tres dedos; el índice de la otra mano lo tenía en su ano. Pidió polla, nos levantamos y entramos en el cuarto, tiré de su vestido para arriba, yo me quite los pantalones y camiseta. Se tumbó en la cama y se abrió de par en par. Cogí posición y se la clave hasta el fondo. Di ritmo al mete saca, no había mucho tiempo que perder. Ella mojó enseguida, note los flujos que le salían, iba a ...
    ... correrme, saqué la polla, me puse a la altura de su cabeza arrodillado; la succionó, no tarde en lechar, ella tragó toda la corrida. Sin más me fui.
    
    Esa misma noche salí de copas con Héctor, le conté que cuando mi novia volviera de sus estudios nos íbamos a vivir juntos. Se alegró. Héctor era de mi edad, un grandullón de porte achulado, ligón y follador nato por excelencia. La conversación fue a esos derroteros:
    
    — Y ahora sin la novia te aburrirás.
    
    — Bueno, algo cae, ya me entiendes… Incluso hay vecinas…
    
    — Eso quería preguntarte, el otro día cuando estaba con el camión del reparto y la vi, no tenía el sentido del ridículo en su vestimenta, pero molaba la puta ostia — dijo Héctor.
    
    — Esta misma tarde sin ningún problema me la he ventilado — dije en tono orgulloso.
    
    — ¡No me jodas! ¡Cayo la hijaputa! ¡Qué cabronazo! ¿Qué tal la hembra?
    
    — Ha sido a escape, con la excusa de arreglarle la tele se me ha regalado en diez minutos sin problema alguno: mamada y monta, encima traga.
    
    — ¿Cómo puedo contactar con la morra?
    
    — Intentaré algo… — dije.
    
    — El miércoles es fiesta, estoy en el antiguo estudio de mi viejo, no más de cinco minutos de donde vives, ya sabes…
    
    En los días posteriores hubo miradas de complicidad, chabacanera con sus hijos, los cuales se pasaban el día fumando en la entrada del edificio, el vecindario se quejó, hubo incluso reunión de vecinos. Había que tomar cartas en el asunto dijo el presidente de la comunidad de vecinos.
    
    La encontré en el ...
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