1. Hipnosis (Parte 3): Prólogo


    Fecha: 05/02/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Soficas56, Fuente: CuentoRelatos

    ... momento de mi orgasmo.
    
    –¿Se lo mando al pendejo? – me preguntó.
    
    –… sí… mándaselo… –le dije, apenas respirando.
    
    Esta vez no me exigió ninguna grosería hacia mi querido noviecito, creo que entendía que me era difícil respirar en esos momentos. Solo vi como sonreía a la pantalla, disfrutando el momento en enviárselo. Pasados unos segundos, Manuel se acercó poco a poco a mi para besarme, chupar mi cuello y mis senos nuevamente. Su maestría al hacerlo era adictiva. No le importaba lo sensibles que estaban después de aquel orgasmo exquisito. Mis pezones no podían dejar de endurecerse; afortunadamente su lengua tranquilizó un poco su calor. Mientras lo hacía, no dejaba de sentir su dura verga muy cerca de mi vagina caliente. Presentía que pronto vendría lo mejor. Y así fue.
    
    –Te voy a hacer mía Ale – me amenazó Manuel. Yo le sonreí y lo besé.
    
    –¿Tienes condones? – le pregunté después del beso. Estaba más que dispuesta.
    
    –Claro que no, te voy a coger sin nada, así se hace con las putas –me respondió. Giré mi cabeza hacia la pared. Me confundía un poco su respuesta. No había nada que deseara más en esos momentos que sentirlo dentro ya, me urgía ser cogida. Pero… ¿sin condón? Llevaba un tiempo sin tomar pastillas anticonceptivas.
    
    –Pero…es que no tomo pastillas– le dije algo preocupada.
    
    –Me vale madres… mejor aún, te mandaré con el pendejo de tu novio con un regalito jeje –me dijo burlón. –tú sabes que lo deseas, ¿no, putita? – me preguntó.
    
    Y otra vez, sin ...
    ... oponer resistencia mental, no dude y le dije que sí. Ustedes sabrán, por mis anteriores relatos, que a mi me encanta sentir el semen caliente dentro de mi ser. No hay nada más erótico e íntimo, desde mi punto de vista. Pero sin anticonceptivos… podía ser preñada, por un hombre que ni siquiera es mi novio.
    
    –Ya no lo pienses putita… además José y Beto también te van a coger y también te van a terminar adentro, no tienes opción – me dijo. Wow, por si pensaba que todo terminaría esta noche, que equivocada. ¿Iba a ser manipulada igual de fácil por mis otros dos amigos? Otros hombres poseyéndome es definitivamente de las cosas más excitantes en las que puedo pensar.
    
    –Hmmm… bueno, ya, hazlo – le di mi permiso. No podía negarme. Y en el fondo lo deseaba. Qué morbo.
    
    –Así me gusta, Ale. Sabía que eras putita, esa pinta de niña buena nadie te la cree–me dijo, y pronto me besó.
    
    Sin darme cuenta, acercó su verga a mi vagina mientras me besaba. Al sentir la inminente situación, instintivamente lo abracé. Pronto la cabeza se hizo paso por mi húmeda vagina, sin mucha dificultad, hasta que empujó fuerte e inyectó toda su carne dentro de mí.
    
    –Aaaaaahh –alcancé a gritar, abracé su cuerpo con mis piernas.
    
    Empezó a sacar y a meter, duro, fuerte, con rudeza. Con cada embestida, sentía que llegaba cada vez más profundo. Manuel respiraba con fuerza, estaba disfrutando también. Mi orgullo de mujer se elevó un poco. Lo miré a los ojos y le sonreí mientras me penetraba.
    
    –Hmmm… así… así… ...