1. Los polvos bajo las estalactitas


    Fecha: 28/01/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Havelass, Fuente: CuentoRelatos

    ... pidieron refrescos y copas. Allí estaban Marisa y su marido Mohamed; Jesús y Cristina, que siempre iba enseñando cuerpo, esta vez con un disfraz de colegiala asesinada con una faldita minúscula; y Beatriz y Salvador, los más modositos. Se hablaba de todo, pero Priscila mostraba cierto interés; así que puso la palma de su mano haciendo pantalla en la oreja de Marisa y le preguntó: "Marisa, ¿tú eres promiscua?". Marisa se quedó petrificada y le dijo: "Ven, acompáñame al baño", en voz baja; después dijo en voz alta: "¡Priscila y yo vamos al servicio, it won't be long!".
    
    Durante el trayecto, Marisa dijo: "Mujer, ¿qué preguntas haces?"; "No sé, tengo curiosidad...", dijo Priscila; "Pues mira, promiscua, lo que se dice promiscua no soy, pero vamos, si se me pone un buen macho a tiro, seguro me lo intento pasar por la piedra", y se rio Marisa; "Ya, te lo follas"; "Claro, mujer, sólo se vive una vez"; "Sólo se vive una vez", repitió Priscila.
    
    "Una pared nos separa;
    
    a veces la oigo follando;
    
    gime cuando le están dando;
    
    grita y, como si llorara
    
    porque el placer se marchara,
    
    suspira fuerte acabada,
    
    por su macho bien montada.
    
    Y mi pecho lleno de hiel...
    
    Quiero ser ahora mismo él,
    
    tenerla abajo clavada".
    
    "Qué bonita poesía Salvador", dijo Cristina. Estaban todavía sentados en el bar Tarot, y el alcohol los iba haciendo más libertinos. Cristina guiñó un ojo a Salvador. Cristina se levantó. Tras ella lo hizo Salvador. Fue un fugaz encuentro, pero, ...
    ... tras apretarse ambos los labios con un húmedo beso, salieron al callejón que había en la puerta trasera y trabaron sus cuerpos: Cristina cara a la pared, con las bragas bajadas, recibió los embistes de Salvador regocijada. La polla de Salvador, rozando la tela de la falda, entraba y salía del culo de Cristina. Ella susurraba palabras tiernas, él bufaba. "Cariño, amor, mi poeta, fóllame, siempre follada por ti, así, folla, amor, córrete dentro de mí", decía Cristina con sus labios pegados al muro. No se olvida nunca un amor adolescente. Cristina y Beatriz eran hermanas.
    
    "Ya te has tirado a mi hermana otra vez", dijo Beatriz cuando caminaban hacia el Cementerio Inglés. "Fui su amante antes que marido tuyo", se defendió Salvador; "Hay cosas que no se olvidan, si Jesús lo supiera..."; "Jesús es gay"; "Aun así".
    
    Llegaron a la verja del Cementerio. Este era un cementerio cristiano no católico; en él habían sido enterrados numerosos ciudadanos británicos a lo largo de los siglos, y aunque también había alemanes... y franceses, popularmente era conocido por Cementerio Inglés; y la noche de Halloween permanecía abierto: era una tradición.
    
    Entraron todos menos Mohamed, que se retiró a su casa, por aquello de la religión; luego, tras una comprensible indecisión, le acompañó su esposa, Marisa.
    
    Quedaron tres parejas. Aunque pronto quedó una; media, ya que Beatriz y Salvador se aburrian y se fueron, Cristina y Jesús discutieron y a Ramiro lo llamó su jefe con urgencia para un ...