1. La visita de Jorge


    Fecha: 30/12/2022, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... rodeaba su cuerpo con los míos y las piernas.
    
    Nos quedamos mirando fijamente a menos de un palmo el uno del otro. Nuestras miradas se intercalaban entre nuestros ojos y nuestros labios sucesivamente. Parecía que íbamos a besarnos, pero cuando Jorge hizo un pequeño amago de ello mi cabeza se hundió sobre su pecho acompañada de un grito de alegría, evitando así el contacto visual que tan nerviosa me ponía.
    
    Cogimos mi coche y le estuve enseñando un poco la ciudad, la cual ya conocía prácticamente en su totalidad, hasta llegar a mi casa. Dejó sus maletas, se dio una ducha y salimos a cenar y a tomar un par de copas. No paramos de charlar y de reír durante toda la noche. Del mismo modo que yo no podía dejar de poner mis ojos sobre los suyos. Eran realmente preciosos… Tenía la mirada rasgada más preciosa con la que me había topado. Y sus labios, con un arco de cupido perfectamente definido, reclamaban los míos a cada minuto que pasaba. Pero debía ser prudente…
    
    Por fin llegamos a mi casa. Jorge estaba muy cansado del viaje y necesitaba descansar. Entramos a mi dormitorio y cuando nos situamos delante de la cama un incómodo pero morboso silencio se produjo entre esas cuatro paredes.
    
    -Bueno, sólo tengo una cama. Supongo que no te importará dormir conmigo. Si es así, yo duermo en el sofá. -dije irrumpiendo el silencio.
    
    - ¿Cómo vas a dormir en el sofá estando en tu propia casa? ¿Estamos locos? – añadió él sosteniendo mi mano y llevándome con una ligera fuerza hacia ...
    ... el colchón.
    
    - Sólo trataba de ser correcta. Te aviso que no duermo con pijama, pero por ser correcta me quedaré en ropa interior y camiseta.
    
    - Duerme como tú estés cómoda, Lucía. Yo voy a dormir en calzoncillos también, así que no te preocupes.
    
    Seguidamente nos sentamos de espaldas al otro, uno a cada lado de la cama y nos quitamos la ropa. Yo me dejé la misma camiseta que llevaba, desabrochando mi sostén por encima de la ropa y sacándolo por un lateral de la prenda. Mis pezones junto, a los piercings que los adornaban, se marcaban muy endurecidos bajo la tela y eso en parte me abrumaba.
    
    Me quité el calzado, medias y pantalones muy rápidamente, quedándome sólo con un culotte de licra de una tonalidad azul bastante similar a la de mi pelo.
    
    Cuando fui a meterme dentro de la cama, pude comprobar que Jorge ya estaba dentro y que no me había quitado ojo mientras me desnudaba.
    
    - ¿Se puede saber qué miras tanto? -pregunté.
    
    - Tienes un cuerpo muy bonito, Lucía. No deberías quererte tan poco. Ven aquí. – dijo mientras me hizo un gesto con su mano izquierda en señal de que me acercase.
    
    Nos quedamos callados mientras nos fundimos en un cálido abrazo bajo las sábanas. Puse mi cabeza sobre su pecho y pude notar cómo los latidos de su corazón se aceleraban, del mismo modo que yo notaba los míos en lo más externo y profundo de mi sexo.
    
    Sentir las manos de Jorge rodeando mi cuerpo y su intensa y entrecortada respiración contra mi pelo estaban logrando excitarme ...
«1234...»