1. Isabel cumple su fantasía


    Fecha: 20/12/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: rikardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... tanga rápidamente y lo monte en la pose de la amazona ardiente, me senté con fuerza y me entro hasta adentro, sentí que me raspo las paredes del útero, me quede unos instantes ahí, ensartada, perdí la noción. Cuando me incorpore comencé a cabalgarlos suavemente, todos los espejos reflejaban la cama, la imagen era erótica, era mi fantasía sexual, tenía a un hombre totalmente vulnerable para mí, esposado, atado a la cama, era yo quien dirigía el sexo, era yo la que mandaba en la cama. Luego comencé a cabalgarlo más rápido, cada vez más rápido, movía mis caderas, hacia los lados, hacia adelante, hacia un ocho, estaba delirando de placer, mis pechos rebotaban al aire, mis pezones y mi clítoris a punto es estallar, con la vista nublada admire la imagen que reflejaban los espejos, así estuve un tiempo que no puedo determinar, perdí la noción del tiempo y todo fue placer hasta que un gran orgasmo me estremeció por entera, fue como un golpe eléctrico que me paralizo por unos instantes, un maravilloso orgasmo que me elevo a un plano superior, flote por las nubes unos segundos y me desvanecí sobre el pecho de Aníbal.
    
    Así quede por largo rato hasta que logre incorporarme, desate a Aníbal, saque sus esposas y destape su vista, ...
    ... el me abrazo muy tiernamente, me beso, me pidió que me diera vuelta y me abrazo por la espalda haciendo cucharitas. Mucho rato estuvimos en silencio y el solo acaricio mi pelo, mis hombros y espalda, fue muy tierno, de apoco fui incorporándome y comencé a mover mis caderas cargándome hacia atrás para sentir su pene clavarme la cola, para sentir la cabeza rozar mis labios vaginales. Él tomo el troco con sus manos y lo apunto a la entrada de mi vagina, suavemente entro, estaba completamente lubricada y así, él abrazándome desde atrás me comenzó a penetrar, me bombeo suavemente mientras en mi oído repetía mi nombre, Isabel, Isabel, Isabel, Isabel, con su voz varonil, mi piel se puso de gallina, de pronto me afirmo con fuerza de la cadera y comenzó a culearme como un salvaje, mi cuerpo se bamboleaba al ritmo de cada clavada, me abandone sumisamente a su fuerza y potencia de macho, sentí como me abría, más y más hasta que comencé a sentir sus chorros de espera llenarme, uno tras otro disparaba chorros en mi interior, nuevamente un orgasmo mágico, el segundo de la velada.
    
    No sé cuánto tiempo paso, pero cuando logré incorporarme seguía haciéndome cariño en mi pelo tiernamente, esa noche supe que Aníbal era mío y yo era suya… 
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