1. Mi marido me pega... Y me gusta


    Fecha: 18/12/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... su mami , esperando a que venga su papi a hacerle cosquillas, mientras Virgi decía esto sacaba el culo para sentir bien el rabo de su marido, durante el embarazo estaba especialmente excitada, necesitaba sexo a todas horas y demandaba a su marido en cualquier ocasión, follaban por la mañana al despertar, a la hora de la comida y por la noche, e incluso así Virginia a veces quería más…
    
    -Vamos a comer y después tendremos un ratito de catre
    
    -mmmmmmmmmmm como me gusta oírte decir catre, me pongo a cien solo con oírlo.
    
    La comida transcurrió rápida ,entre bromas y con ambos un poco ansiosos porque sabían lo que venía a continuación, aunque a decir verdad la pobre Virgi no lo sabía todo.
    
    Tras quitar los platos, la esposa llevó solícita un plato con melón cortado a trozos, riquísimo y muy fresquito, y como ya no aguantaba más, se sentó encima de su marido.
    
    -Me das melón cuqui?, me gusta mucho que me lo des tú. A Virgi le gustaba mucho ponerse en plan niña, e incluso infantilizarse un poco, era una especie de juego que a ambos gustaba.
    
    -Claro que te doy melón, toma… es que le gusta a mi nena que le de melón como a una niña pequeña?
    
    -Nena “busta.”
    
    Cada trozo de melón era una película porno, Virginia chupaba los dedos de su marido y con los ojos le decía que lo que quería chupar era otra cosa, mientras su esposo le acariciaba las tetas, que entre el embarazo y los 22 años de la chavala, eran de acero, grandes , duras y con pezones más duros que diamantes, ...
    ... además se volvía loca sintiendo la polla de su marido sobre su empapado coño, y aunque había varias capas de ropa de uno y otra entre ambos sexos, un poco de movimiento habil hacía que estuvieran prácticamente follando sentado en aquella silla.
    
    Ya se besaban la boca con pasión, las bragas de la mujer estaban caladísimas, no era la primera vez que habían follado en la cocina, incluso en la misma silla, pero esta vez una pregunta heló la sangre de Virginia
    
    -¿Estás segura de que no has hecho hoy otra cosa que la comida y la casa?
    
    - Cuquiiiii pero que dices? Lágrimas en los ojos y se puso blanca, no sabía que hacer, si le volvía a mentir a su marido le paliza sería más dura, pero si admitía que había salido sin su permiso , no tendría ninguna posiblidad de escaparse… cuqui no me asustes
    
    -Te he hecho una pregunta.
    
    -BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA nooooooooooooooo, ha “sío” culpa de la Fuensanta que me ha engañao, no me pegues, cuqui.
    
    -Tira “pa” la alcoba…
    
    -Noooooooooooooo a la alcoba nooooooooooo. Igual que la palabra catre tenía una connotación sexual para Virginia que adoraba , la palabra alcoba, aunque al principio le sonaba también a sexo, poco a poco le fue sonado a azotes y a castigo, su marido cada vez que le tenía que “explicar” algo, o la pillaba en alguna mentira como esta vez, siempre le decía..” pa la alcoba”
    
    -Sólo dime una cosa, como lo supiste?
    
    -Cuando llegué te ví desde fuera cambiándote el vestido a través de las cortinas.
    
    -Cuqui no me ...