1. De chico a puta: Conociendo a Fernando


    Fecha: 17/06/2018, Categorías: Incesto Autor: Tugatito, Fuente: CuentoRelatos

    ... eyacular en mi “vientre” y me convertiría en su mujer.
    
    CAMINO DEL HOTEL:
    
    Llegó el día. Una semana transcurrió sin apenas haberme dado cuenta. Por la noche me encontraría con él en la habitación de un hotel. Le pedí no ir a cenar, ya que no quería correr el riesgo de ser vista por nadie conocido que pudiese descubrir mi secreto. A cambió, yo cedí en una cosa, y es en el ir vestida con la ropa que él quisiese para cumplir sus fantasía. Deseaba verme con peluca, tacones, falda y ropa interior femenina. Literalmente, tal y como él me dijo, “estilo puta de carretera”.
    
    Obviamente no tenía esa ropa, por lo que por la mañana tuve que ir a comprarla. Fui a un centro comercial, y tras deambular por varias tiendas, no me atreví por vergüenza a comprar nada. ¿Qué pensarían si me viesen comprando un tanga? Pasé por un baño, y no pude evitar la tentación de entrar, pero no en el de hombres, sino el de mujeres. Sé que está mal entrar al baño de otro género, pero al fin y al cabo, para nada creo que se es más mujer por tener tetas o llevar falda. Yo estaba segura de sentirme igual de mujer que cualquier otra chica normal. Si me descubrían, podría fingir haberme equivocado. Así pues, sin pensármelo dos veces, y cuando nadie pasaba por el lugar, entré en el baño. Rápidamente cerré la puerta con pestillo. Como os podréis imaginar, oriné de igual forma que haría una chica. Bajé mis pantalones y calzoncillos hasta las rodillas, y sentándome en la taza tras limpiarla, comencé a ...
    ... orinar. Me sentí muy mujer.
    
    Como no pude comprar la ropa necesaria, me dirigí al único sitio donde no pasaría vergüenza comprando ropa femenina, en una tienda china. No es por ser racista, pero no me importaba mucho la opinión que pudiesen tener de mí personas que por sus costumbres les cuesta diferenciar caras occidentales y probablemente se olvidaría de mi a los 5 minutos. Tras casi una hora decidiendo, pude reunir todo lo necesario. Un tanga rojo de hilo, unos pantalones vaqueros tipo short poco más grandes que unas bragas, y una peluca de color morado. Faltaban los tacones, allí no había. Se los quité a mi madre.
    
    Llegó la noche. No podía salir de casa vestida así, y menos andar por la calle. Me vestí de chico con ropa común, y guardé la ropa de mujer en una mochila. Nuevamente cogiendo un taxi, me dirigí al hotel donde había reservado la habitación (pagó él). Era un hotel mediando, de unas 5 plantas, y de 3 estrellas. Yo, disimuladamente entré en el hotel pretendiendo ser un cliente normal, y entrando en el ascensor, me dirigí a la habitación nº X (no me acuerdo siendo sincera) de la planta ¿4ª? Estaba entrando, literalmente, en la boca del lobo. En esa habitación me esperaba mi depredador natural. Sabía que una vez que atravesase esa puerta no habría marcha atrás. Continué andando hasta llegar a la puerta.
    
    CONTINUARÁ...
    
    Espero que os haya gustado el relato.
    
    Como siempre, cualquier comentario es bienvenido aquí o en mi correo[email protected]
    
    Besos. 
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