1. Primera vez de un adulto (Parte 8)


    Fecha: 03/12/2022, Categorías: Gays Autor: alvarorivas38, Fuente: CuentoRelatos

    ... coqueteaban, me sentía muy bien, pero no dejaba de demostrar que mi interés era mi Alfredo, mi chico.
    
    Después de mucho pasándola bien, le pedí que nos fuéramos que ya me sentía cansado y mareado, el sin pensar dos veces me dijo que sí. Salimos a la calle a buscar el carro que habíamos dejado lejos en una calle solitaria y oscura, al llegar al carro le acosté contra la puerta del carro y le traje hacia mí, le bese con mucha pasión, faltaba lo mejor de la noche, el me apretaba contra el carro, y me tocaba, me metió las manos debajo del vestido y apretaba mis nalgas yo estaba en el cielo, la sensación de que te levante el vestido y te meta las manos mientras te besa es única, lo besaba más y más, con mi mano derecha empecé a acariciar su miembro y se sentía como quería reventar el pantalón, subí mi mano y la metí dentro del pantalón hasta llegar al pene, lo sentí palpitar, deseando salir y atacar, le saque la correa, desabotone el pantalón y le baje el zipper, baje su ropa interior y deje salir ese pene maravilloso, inmediatamente puse mi mano sobre él y lo empecé a acariciar, exigiéndole que se levantara.
    
    Acto seguido mire a todos lados tratando de ver si había alguien, al no ver a nadie baje, me puse en cuclillas, no podía ponerme de rodillas para no ensuciarme, y comencé a meter ese pene en mi boca allí en la calle, era una situación increíblemente caliente, estaba comiendo su pene en la calle, en la madrugada oscura, el sonido que emitía mi boca succionando y mamando ...
    ... ese pene resonaba por el silencio de la calle.
    
    Como siempre disfrute mucho de su glande, entendí que por la situación y por estar en la calle no podía ser algo que nos tomara mucho tiempo. Así que pensé que hacerle terminar con mi boca. En eso estaba cuando me tomo de las manos y me levanto, me apretó de nuevo contra el carro y me beso mientras metía sus manos de nuevo debajo del vestido. Esta vez llegaba a mi ano, y me acariciaba y penetraba un poco. Aunque era un poco incómodo, después de un segundo me soltó, abrió la puerta del carro, de la guantera saco un lubricante, pensé siempre está listo para la acción, tenemos que hablar de esto. Aunque no era ese el momento, me halo de nuevo, me dio la vuelta y me acostó contra el capo del motor, allí me levanto el vestido y movió la tanga a un lado y me lubrico. Algo que siempre agradecí porque eso mostraba que no deseaba lastimarme de ninguna manera.
    
    En un segundo su pene estaba ya en la entrada de mi ano, por el lubricante, la excitación y la práctica, no tardo ni un segundo empecer a penetrar, ese hermoso ritual de entra el glande, para volver a medio salir, luego otro poquito y atrás, otro poquito y atrás, hasta que su cuerpo choca por completo contra mis nalgas. Amo ese ritual, es estupendo sentirse poseído poco a poco.
    
    En segundos estaba atacándome con cierta dureza, yo solo atinaba a gemir y gozar, era riquísimo, sentía el aire fresco de la madrugada chocar con mis nalgas desnudas en la calle, me daba más y más, me ...
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