1. Córrete dentro y preña a mamá, hijo


    Fecha: 01/12/2022, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... gozaba cómo una cerda, y más que gozó cuando le quitó el culo de la boca y le puso el coño. Pedro le metió y le sacó la lengua en él varias veces, luego la cogió por la cintura, dejó su lengua plana entre los labios vaginales, y le dijo:
    
    -Dámela.
    
    Bibiana aferrando el barrote de la cabecera de la cama con las dos manos y frotó su coño contra la lengua mientras movía su culo de atrás hacia delante y de delante hacia atrás, de repente se paró, y entre gemido y gemido, le dijo:
    
    -To, to, to, tomaaa.
    
    Cuando acabó de correrse, la dejó descansar un par de minutos, y después le dijo:
    
    -Quiero follarte el culo, Bibiana.
    
    -Sigue llamándome mamá.
    
    -Quiero follarte el culo, mama.
    
    Bibiana ya se anotaba a lo que fuese.
    
    -¿Me pongo a cuatro patas?
    
    -No, échate boca arriba.
    
    Bibiana se echó boca arriba sobre la cama, Pedro le puso la almohada debajo del culo, metió la cabeza entre sus piernas y lamió su periné y su ojete. Bibiana se abrió totalmente de piernas y arqueó su cuerpo para facilitarle la labor. La lengua entró y salió de su ojete... De su coño bajaban hasta el ojete cantidad de jugos que la lengua iba ...
    ... metiendo dentro de su culo junto a su saliva... Luego lamió su clítoris, el glande erecto latió cómo un diminuto corazón... Al volver a lamer y a follar su ojete vio cómo la vagina se abría y se cerraba, fijo que necesitaba una polla dentro. Después de ponerla más que perra, le frotó la verga en el ojete mojado y luego, despacito se la clavó hasta el fondo del culo. Bibiana acariciando su clítoris, le dijo:
    
    -Suave, suave.
    
    Metió y sacó lentamente.
    
    Al ratito le decía:
    
    -Dame fuerte. ¡Rómpeme el culo!
    
    Le folló el culo a romper.
    
    Los dedos de Bibiana volaban sobre su clítoris cuando dijo:
    
    -¡Me voy a correr cómo una perra!
    
    Pedro se la quitó del culo, se la metió en el coño, y sin más comenzó a correrse. Bibiana sintiendo la leche calentita dentro de su coño, se retorció cómo una serpiente y se corrió cómo había dicho, se corrió cómo una perra, jadeando y babeando.
    
    Lo dejaron ahí por esa noche, aunque durmieron juntos y por la mañana siguió la fiesta.
    
    Y sí, quedó preñada. El viejo se volvió a sentir importante y ellos se siguieron llevando mal, delante del viejo, y más que bien a sus espaldas.
    
    Quique. 
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