1. La Desconocida.


    Fecha: 01/12/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... interior, mientras se iría adentrando hondamente en sus temores y sus dudas. Hasta llegar a lo más profundo y allí, perderse ambos ya en uno. Después, con fuerza a cada embiste de su cuerpo, sintiendo como su miembro se clavaría en ella, en toda su pasión y en sus ganas. Fundiéndose entre sus brazos, en su aroma, en su mirada. Llevándola lejos muy lejos. Iniciando los dos un viaje sin retorno a la cúspide de su éxtasis. Ayudándose ambos como buenos compañeros de viaje, para alcanzar la cima al mismo tiempo. Sin que existieran vencedores ni vencidos. Solo ellos. Solo sus cuerpos galopantes, llegando al clímax de su orgasmo los dos juntos.
    
    -¿Tomará algo más? -Me pregunta educadamente el camarero.
    
    -¿Perdona? - Le respondo, volviendo sorprendida en mi.
    
    -¿Que si tomará algo más? -Me repite, esta vez con una sonrisa, al darse cuenta que con su pregunta me ha hecho regresar de mi ensoñación.
    
    - No gracias. Ya debo marcharme -Le contesto ahora sí, haciendo ademán de levantarme.
    
    Es entonces cuando miro hacia donde estaba sentada mi desconocida y me doy cuenta que ya no está. Que se ha marchado. Desconozco si hace mucho rato o no, si miró hacía donde yo estaba, o si tomó el camino de salida sin mirar atrás. Observo la mesa donde creía que minutos antes ella estaba sentada y simplemente veo mi propio reflejo en el aparador de la cafetería. Me veo reflejada en el cristal. Yo con mis cuarenta y dos años ya cumplidos. Mi pelo rizado castaño claro. Mis ojos verde miel siempre perfectamente delineados y mis labios rojos cual escudo de mis días grises. Yo con mis pantalones tejanos, mi camisa blanca escotada, mi cazadora de cuero negro y mis botas negras de tacón con las que tan cómoda me siento. Yo con mis anhelos, mis miedos y mis ganas de vivir. Yo a contracorriente de todos y todo, del que dirán o de lo que puede estar bien o mal. Simplemente yo y el reflejo de quien en el fondo era ahora ... una desconocida.
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