1. Mi nueva secretaria: La hija de mi amigo (Parte I)


    Fecha: 01/12/2022, Categorías: Sexo con Maduras Autor: origamirelero1, Fuente: CuentoRelatos

    ... suerte... Cuando estábamos a la vuelta del edificio, a escasa cuadra y media, nos topamos con uno de esos camiones que levantan volquetes. Y claramente recién empezaba su trabajo. Para no esperar (y evitar pagar de más), con Dani acordamos bajarnos ahí y correr esos escasos 150 metros hasta el estudio. No parecía demasiado. La lluvia era torrencial, pero no nos mojamos demasiado. Hasta que llegamos a la esquina. Alguna vez conociste a uno de esos idiotas que en un día de lluvia pasan pegados a la vereda en zonas inundables y te bañan? Bueno, yo conocí a uno ese día. Nos empapó de pies a cabeza. Lo que habíamos salvado corriendo, se fue al garete estando a 3 edificios del nuestro.
    
    Subimos más a limpiarnos y secarnos que a otra cosa, el día estaba casi perdido y todavía tenía que intentar salvar los pocos papeles que llevaba (por suerte eran copias solamente). Pero me olvidé de todo eso cuando, estando en el ascensor, no pude evitar ver en el espejo cómo se traslucía el corpiño de Dani en su musculosa. Era blanco, claramente, y resaltaba de un modo espectacular sus tetas. Y no sólo eso, al ser también blanca la musculosa, se le traslucía además el resto de su panza, lisa, sin abdominales pero tan sexy, coronada por ese ombligo y metiéndose en su jean, que también estaba empapado...
    
    -Ay no puedo creer que haya HDPs como ese... Dios! Tendría que haber multas para ese tipo de gente!
    
    Dijo con furia.
    
    -Es un desastre... Hacé algo, te secás, te pago un taxi y te volvés a ...
    ... casa, yo también tengo que secarme...
    
    -Pero mañana vence el plazo de los alegatos dijiste...
    
    -No te preocupes, yo los termino y los presento.
    
    -No, hagamos algo, me seco como puedo y si querés te ayudo un rato...
    
    Me había olvidado. Tenía que presentar un alegato al día siguiente y si no lo hacía tendría que correr el lunes. Claro que Dani no sabía eso y creía que el día siguiente era el último hábil... Sé que está mal, pero no le dije nada.
    
    Llegamos al estudio y le di dos de los toallones del baño para que se seque.
    
    -Segura que te querés quedar?
    
    A esa altura yo rogaba que dijese que sí. La visión del ascensor me había cegado completamente el sentido común.
    
    -Si, no se preocupe... Lo único, me podré cambiar en el baño?
    
    -Si, por supuesto! Yo uso mi oficina. Tenés algo de ropa de repuesto?
    
    -No, pero aunque sea para secarme...
    
    -Obvio... Si querés hagamos algo, secate bien y usá la otra oficina que está del otro lado.
    
    -Ok, gracias! Por suerte los pies no se me mojaron
    
    Ella había tenido suerte.
    
    En el estudio tengo 2 estufas tiro balanceado, una en cada oficina. Agarré el toallón que me quedaba, cerré la puerta, me saqué la camisa, el pantalón y las medias y los puse a secar a los pies de ella mientras me secaba. Cuando terminé, en un arranque de sentido común pensé que si Dani entraba a mi oficina me vería así, en calzoncillos. Decidí ponerme el pantalón de nuevo, por húmedo que estuviese. Calculé que de todos modos terminar el alegato no me ...
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