1. FUERA DE CALCULO II


    Fecha: 21/11/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: , Fuente: RelatosEróticos

    Buenas noches, en el relato anterior de fuera de cálculo, mostré como me había equivocado, pero ya había iniciado el contacto entre mi esposa y mi amigo, a mostrar interés, esa misma noche, nos fuimos de ronda, a bailar, Lorena no quería, claro se sentía mojada. Por su jueguito en el baño con el modo del restaurante, Pero la convencí, y fuimos de ronda, al inicio era solo una copa, de camino al bar, ella me rogo, que con esa prenda tendría calor, que vayamos a la casa, la mire dubitativo, mira Andrés, si estas dudando, yo entro a la casa, me cambio y salimos, nuevamente. Está bien, vamos, yo quería verla con esas piernas y colita bien marcada, pero listo yo tenía que ceder alguna vez, considere. Llegamos a casa, y entro a cambiarse, claro, baje porque tardaba tanto, la vi arrojar la ropa al lavarropas, y se fue rápido al vestidor, fui hacia la ventana, de camino paso por el baño, se lavó la cola, esa raja, la vagina, y se fue si al vestidor, como un fisgón, mire por la ventana, y la vi calzarse, una minifalda roja, corta, muy corta, que justo le bajaba adonde terminaba la nalga, y un top rojo tejido, de hilo. Tacos, y una pequeña chaquetita negra de cuero. Que le llegaba a la cintura. Se retoco el rostro. Tacos altos, de 10 cm sin medias.
    
    Llego hasta el auto, le abrí la puerta, y ella dijo, uvvvvhhhg!!! Qué lindo, cuando se sentó, me di cuenta, que no traía sus medias, y más aún, sin bragas, o tanga, conduje rápido, hacia el lugar, ya seguro a estas horas, la idea de ir ...
    ... a casa, era la mejor, pero, yo quería que se divierta un poco, mas, no podía evitar mirarle las piernas, cuando íbamos en el camino, desconcertado total. Llegamos, estacionamos cerca, caminamos, debimos esperar un poco, para entrar, pero cuando lo hicimos, todo se detuvo, los otros hombres, la violaban con la mirada, y ella me hablaba, solo a mí, no le interesaba el resto, pedí comer cerca de la barra, pero me dieron una mesa sobre un atril, una mesa alta sobe la escalera, y mientras tanto y esperábamos por la orden, nos sentamos cerca de la barra en esas bancas altas, llegaron los tragos, un mojito para ella, cervezas para mí, uno tras otro iban pasando, nos reíamos, yo la violaba, la recorría con la mirada, y cada vez que ella cruzaba sus piernas, o las veces que las descruzaba, su mini se subía, y yo veía su muslo, le posaba mis dedos hurgando, le acariciaba el muslo, ese camino hacia el infierno, llegaba a su cadera, y bajaba sobre el inicio de sus glúteos, casi sentía sus glúteos, estirando más mis manos, y ella me acariciaba el rostro y me comía la boca, levantando levemente la cadera, para que yo siga subiendo o metiendo mis manos, fuimos a bailar, un rato, y si, la apoye toda, le hincaba la verga, ella jugaba, me recorría, y hacia círculos con sus glúteos, para que yo la siga sintiendo, y yo a mil. La bese, la manosee, ¿Cómo estás? Me decía ella, ya vas a ver cuando llegue a la casa, dije. Y descansamos así me acaricias mas dijo, y fuimos a la barra, pero el mozo nos ...
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