1. Araceli, acuática


    Fecha: 10/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Rafael77, Fuente: CuentoRelatos

    ... mediada, nos metimos. Primero yo, tendiéndole mi mano a ella, se metió con cuidado, me senté justo en medio del jacuzzi, vacié el frasquito de espuma y con el control empezó a funcionar, Araceli se sentaba sobre mí, metiendo mi verga dura dentro de ella, era exquisito, estar sin gravedad, con agua, espuma, sus besos, sus caricias, el agua me permitió subir mi cadera y ella casi de pie movía sus caderas, nos metíamos bajo el agua, con el cabello mojado, la volteaba y con cada embestida salpicaba la espuma y el agua, recorría sus nalgas, sus piernas hasta que eyacule dentro de ella, nos abrazamos dentro del agua.
    
    Rodeados de ese calor, del vapor, nos besábamos, por fin después de mucho tiempo estábamos en un jacuzzi, sentir esa comunión con ella, la paz que nos dábamos crecía más y más, teníamos las pláticas de estar juntos, pero ella siente que tiene que “resolver” mucho antes de siquiera pensar en tener una relación “más seria” y no ser el “amante”. Platicábamos, reíamos de lo sucedido, lógico sin dejar de acariciarla que es algo ...
    ... que hago con o sin ropa. Por fin después de un par de horas más, salimos del agua, nos metimos a la regadera para bañarnos, sentir sus manos recorrerme, sentir como me consiente, como me cuida y me complace es maravilloso. Amo besarla en el agua ya sea cayendo sobre nosotros o ahora bajo del agua.
    
    Nos empezamos a vestir, ella estaba sentada en una silla y verla así me hizo ponerme a mil, ya tenía la verga dura y lógico se la metí en la boca la cual recibió con la lengua, creo que ella pensó que llenaría de nuevo su boca de mi leche, pero como comente, amo tenerla de lado, así que la lleve a la cama y de lado se la deje ir, duro, fuerte, rápido, apretar esas nalgotas, besar su pie y llenarla de mi porque sé qué durante el día seguirá sacando mi leche de su conchita, nos terminamos de vestir, salimos a nuestros compromisos, pero como anteriormente, ya habíamos probado algo nuevo y era seguir subiendo la escalera de placer y definitivamente los siguientes encuentros de jacuzzi no se compararían con este y lo mejor, estaba por venir. 
«123»