La mejor forma de cerrar un trato - Relatos Eróticos

La mejor forma de cerrar un trato

... como si fuera la última cosa que hace.

- ¡Sigue, sigue, sigue cariño sigue si, joder!, ¡voy a correrme! - gime Silvia para explotar en un increíble orgasmo.

Siente como una sensación de placer inusitado le recorre todo el cuerpo mientras Alex acaba de lamérselo, sintiendo su lengua, sus labios, sus dientes devorando su sexo de una forma que nunca nadie había hecho antes.

Petroni no aguanta más y se corre en la boca de Silvia. Ella nota la leche del italiano caliente en toda su boca y cara. A Silvia le parece increíble, mientras ese hombre se ha corrido tres veces, en menos de una hora, Alex se sigue reservando, no entiende ese poder de aguante que tiene, pero sabe que está cerca la recompensa final.

Alex se aparta de Ana, porque esa mamada también le ha dejado a punto de caramelo. Coloca a Silvia tumbada sobre la mesa y agarrando sus manos le mete la polla en el coño hasta lo más profundo. Ella jadea cada vez que la penetra, hasta que él no puede aguantar por más tiempo y la saca para apoyar esa verga en un abrazo tierno de los labios vaginales de la chica y empieza a lanzar chorros de una corrida bestial que llegan desde su barriga de ella hasta sus tetas, algún impacto en su cuello y en su cara. La ha bañado en semen y eso hace que ella se estremezca. Nunca había visto salir tanta leche de golpe. La chica, extasiada la esparce por todo su cuerpo mientras Alex gime en los últimos latigazos de semen sobre el cuerpo de ella, bañando su piel.

- ¡Joder que ...

... corrida cariño, eres una auténtica diosa del sexo! - le dice rozando con sus dedos su clítoris.

- ¡Y tú eres una fuente! - dice ella sin dejar de esparcirse todo ese semen por su cuerpo.

Silvia está ahí tumbada con temblores por todo su cuerpo tras haber sido receptora de un gran orgasmo y con su cuerpo totalmente bañado en el semen de su compañero. Todavía no se puede creer la lluvia de chorros que han salido de su preciosa polla. Uno tras otro le han caído en la cara, en sus tetas, alguno llegó hasta su pelo, un montón de regueros recorren sus caderas, su cintura, sus muslos. El hecho de sentirse bañada en esa leche le hace sentirse todavía cachonda.

- Espera que me doy un chapuzón, me follas otra vez, pero quiero sentirlo dentro esta vez. - le dice a su compañero dándole un largo beso jugando con sus respectivas lenguas.

La chica se tira directamente al agua en esa calurosa noche para bajar ese calor y quitarse la gran corrida con la que le ha bañado su compañero. Luego sube de nuevo a cubierta totalmente mojada.

La imagen de ver a Silvia avanzando desnuda en dirección a Alex le ha puesto al chico a tope y sostiene su dura polla esperando volver a follar con su ella.

- Da gusto veros, ¡Qué energía! - comenta Bruno todavía alucinando, pues él no se ha recuperado y ve que Alex está dispuesto a continuar, al igual que Silvia.

- Con ella es tan fácil. - comenta Alex, mientras acaricia las caderas de su compañera.

- Pues daría lo que fuera por poder follar con ...