1. El amo Marcelo se divierte castigándome


    Fecha: 07/09/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Qurioson, Fuente: CuentoRelatos

    ... chupársela, en lugar de eso me hizo prenderle un cigarrillo y que se lo dé en la boca, quería fumar mientras le preparaba el baño.
    
    Luego fui al abrir las canillas y templar la temperatura del agua, volví y ahora sí, me hizo chuparle la pija, otra vez tenía ese fuerte olor a sudor, era su piel, su olor a hombre, pero ya comenzaba a acostumbrarme y casi a gustarme.
    
    Me comí toda la pija empujado por la presión que ejerció en mi cabeza, me la hizo tragar completa hasta nuevamente provocarme arcadas, era de sus placeres favoritos, esta vez duró poco, por el momento, termino de fumar su cigarro y me dijo...
    
    -vamos puto, espero que sepas como bañar a un Amo, quiero un baño reconfortante con muchos masajes.
    
    Entró a la bañera y empecé a enjabonar su espalda, luego se dio vuelta, se puso de frente a mi, masajeé sus hombros, sus pectorales, su torso, Dios que placer me dio acariciar así su cuerpo, fui bajando lentamente hasta llegar a sus genitales, lavé bien su pija que estaba media gomosa y que casi de inmediato se puso dura, tomé cuidadosamente sus testículos, por favor eran enormes, nunca había visto semejante tamaño de huevos, eso era un hombre de verdad, un machazo.
    
    Todo esto me hacía sentir tan disminuido, tan inferior, era un honor poder servir así a un Dios, pero no era un Dios para mí por su belleza, sino por su personalidad, esto había comenzado como un juego y para mi se había transformado en una obsesión, solo pensaba y deseaba servirle y adorarle.
    
    Me ...
    ... envolvió de tal manera en su trama que sentí que ya no podía escapar, y por cierto no quería hacerlo, cada vez quería estar más a su servicio.
    
    Me atemorizaba un poco saber, que sería capaz de hacer por él, me desconocía a mí mismo, a pesar de haber estado en la garras de mi mujer mucho tiempo, aquello había sido distinto, había sido provocado por la culpa que sentía, aquí no había culpa, aquí había un dominio y un acto de superioridad legítimo de este hombre sobre mi.
    
    Seguí enjabonando sus bolas y creo que me detuve en ellas mucho más tiempo del necesario, en un momento me dio un cachetazo en la cara como para despabilarme.
    
    -¿qué haces imbécil? Saca el jabón de mi pija, enjuagala y chupala bien hasta que quede seca.
    
    No entendía, le sacaba el agua con mis labios pero quedaba mi saliva, y nunca iba a estar seca, se la chupe un buen rato y luego enjuague sus pelotas para chupárselas también, de pronto dijo...
    
    -Ya podés lavarme en otro lado, puto de mierda.
    
    (Puto de mierda, era su insulto favorito) se dio vuelta y me dio la espada.
    
    -Lavame el orto marica.
    
    Era la primera vez que lavaba el culo de un hombre bien machote y tuve miedo de tocar donde no debía y provoque su enojo, por suerte eso no sucedió.
    
    Lo terminé de bañar y enjuagar y me hizo por supuesto secarlo, le pase suavemente un toallón por todo el cuerpo y cuando estuvo seco salió de la bañera, me ordenó que entre en ella y me arrodille, me hizo inclinar bien como si fuera un perro, yo no entendía ...