1. Cogiéndome a Vanessa


    Fecha: 23/08/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi nombre es Alberto, y voy a contar como, hace un par de meses, me cogí a esta chica (Vanessa), una zorrita que es la novia de mi mejor amigo, llamado Felipe.
    
    Con Felipe somos amigos del barrio, desde nuestra niñez, y si bien la vida nos llevó por caminos separados, siempre encontrábamos algo de tiempo para mantenernos en contacto, o tomarnos alguna cerveza.
    
    Hace un tiempo me contó sobre su nueva novia, Vanessa, a quien desde el momento que conocí decidí que iba a convertirla en mi putita personal. No me malinterpreten, se que entre amigos hay códigos, pero si vieran a esta zorrita comprenderían el por qué de mi decisión. Una cara bonita y con expresión de querer chuparte la verga hasta dejarte seco, buenas tetas, y un culo divino, no muy grande, pero bien formado y paradito. De pequeña estatura (Alrededor de 1.60 mts, mientras que yo estoy por encima del metro ochenta) y una actitud de noviecita buena, pero que los que conocemos a este tipo de mujeres, sabemos que tienen una puta sedienta de vergas dentro de sí.
    
    Queriendo saber un poco mas de ella, cuando nos encontrábamos con Felipe, como quien no quiere la cosa, le hacía algunas preguntas sobre ella y su relación, llegando a enterarme de que, en cuanto al sexo, Vane era bastante sumisa. Conociendo a mi amigo, sabía que, aunque él lo intentara, era muy vainilla para satisfacer a la putita. Siempre he pensado que, para el sexo fuerte, para ser dominante, uno nace, y el buen Felipe no había nacido con eso.
    
    Para ...
    ... el cumpleaños de Felipe habíamos quedado en reunirnos con algunos amigos del barrio e ir a su casa en la noche, ya que él me comentó que tendría una reunión en la tarde con sus amigos del trabajo.
    
    Esa noche tenía que follarme a la putita.
    
    Cuando llegamos a su casa, Felipe y Vane estaban algo tomados, mucho mas él que ella. Mi primer objetivo era terminar de emborracharlo, mientras coqueteaba con su novia disimuladamente, ya que tampoco quería que mis demás amigos se dieran cuenta de algo. Cuando ya lo tuvimos super mareado, lo llevamos a su cuarto, asegurándome de hacerlo rodar por su cama para que quede pegado a la pared. Regresamos con los chicos a la sala a seguir tomando y conversando un poco más, y cada que podía abrazaba a Vane diciendo cosas como que “Ahora que no está Felipe, yo tengo que cuidar a su noviecita”, y claro, aprovechando también para rozar sus tetas o su culito. Quería tener caliente a la perrita, y por sus expresiones, lo estaba logrando. Debo decir que ayudaba el hecho de que esa noche, Vane traía una falda corta y suelta, por lo que podía rozar sus piernas desnudas y sentir como se erizaba su piel al roce de mis dedos.
    
    Alrededor de una hora después, la mayoría decidió irse, quedándonos sólo algunos, para terminar el alcohol y conversar un poco más. Ordenamos un poco, siempre aprovechando para rozarla, o para rozar mi verga (Había visto la de mi amigo unas cuantas veces en los vestidores del club, y yo le llevaba unos 5 centímetros de ventaja, ...
«123»