1. Yegua mal parqueada


    Fecha: 16/08/2022, Categorías: No Consentido Autor: ALEJOGOMEZ6991, Fuente: CuentoRelatos

    ... máximo del grupo que comenzó gritar: “Montémosla, Montémosla” que inquieto a Carolina aún más algo alterada pero rodeada por solo tipos que ya comenzaban a manosearla y a tocarla reiteradamente gritaba:
    
    Carolina: No me toquen, no me toquen. Déjenme tranquila!
    
    Y El Gordo intervino y con un arma en la mano paro la situación diciendo:
    
    El Gordo: ¡Paren alto! No me alebresten la yegua. Vamos a ver para darle orden el que quiere montar la yegua tiene que pagar y que más tenga la monta primero.
    
    Y quién dijo miedo rápidamente unos sacaron el dinero de sus billeteras, otros corrieron a sus vehículos por más dinero y se empezó a escuchar eufóricamente mientras corría “Vamos a violar a ese mujeronon” lo cual Carolina no vio más remedio que arrodillarse y comenzar a suplicarle por su integridad al El Gordo y detuviera a todos. Pero este ni le prestaba atención al parecer solo se divertía, en ese momento me codeo Ricardo que me decía:
    
    Ricardo: ¡No le dije ya le figuro!
    
    Adolfo: Si la van a violar.
    
    Ricardo: Mire esa pose tan sugestiva de Carolina
    
    ¡Y Si! A pesar de la tensa situación era difícil no desear el cuerpo de Carolina que arrodilla se podía ver sus curvas y grandes atributos siendo mucha carne para uno solo por lo que me deje tentar y fui a donde mi tío Esteban para decirle que me diera algo de dinero para poder acceder a Carolina pero él me dijo:
    
    Tío Esteban: No tengo sino $300 dólares para los dos
    
    Adolfo: Pero tío no quiero ser el último. Habla ...
    ... con El Gordo
    
    Y afortunadamente mi tío Esteban me secundo y secretamente hizo un trato con El Gordo mientras ya se observa un fila por 16 hombres ansiosos por montar a Carolina solo faltaban el esposo de la misma que estaba aún amarrado algo retirado y Don Fernando junto con Don Gregorio como su hijo Ricardo que estaban presentes pero no decían nada ni participaban de la fila, en cambio nosotros tomamos los puestos que nos indicó El Gordo en la fila. A mí me toco de segundas y a mi tío Esteban le toco de quinto.
    
    Carolina no paraba de suplicar y de llorar muy alterada pero este por el contrario la tomo del cabello haciéndola andar en cuatro patas hacia el primero en la fila que era un camionero más bien viejo de unos 60 años, muy sudoroso, maloliente de pocos dientes, manos gruesas y bajito que al ver a Carolina literalmente se saboreo iba ser el primero en gozarla, mientras yo no paraba de morbosear a Carolina que definitivamente era mucho lomazo tenerla en cuatro patas tan cerca que poseído por la lujuria en segundos saque mi verga y me abalance encima de Carolina montándome encima arrancándole su brasier aferrándome a sus tetas enormes mientras El Gordo decía:
    
    El Gordo: No es tu turno pelao quítate
    
    Pero yo no atendía razón, solo escuchaba los gritos de Carolina que decía airada “Quítenmelo, quítenmelo” pero yo me sujetaba con fuerza a Carolina como chicle pero yo sabía que me faltaba quitarle el Paty para penetrarla, pero entre varios me arrancaron a Carolina ...
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