1. Fui cogida en una camioneta


    Fecha: 14/08/2022, Categorías: Infidelidad Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... patas como toda una perra!
    
    K: ¿Todavía más?
    
    A: Claro, aun te quiero dar, uhm, que ricas nalgas, ¡y que rico culo!!
    
    Empezó a sobarme mi ano mientras mis nalgas masajeaban su dura tranca, ¡sentí su saliva hacer en mi anito y de pronto su cabeza ya estaba empezando a perforarme!
    
    K: ¡Ah!!! ¿Qué haces?
    
    A: ¡Uhm, que apretado, ah!!
    
    No podía hacer nada, ¡me la estaba metiendo por el culo! Me dolía, pero él me tenía bien trenzada y no me quedo de otra que resistir su metida.
    
    Una vez que logro entrar, empezó a moverse como toro poseído, me dolía, pero al mismo tiempo me encantaba tenerlo ahí dentro.
    
    K: ¡Ah, me duele, me duele!
    
    A: ¡Pero te gusta perra! ¡Que rico culo, es el mejor!
    
    K: ¡Si!!! Ah que rico, dámela, ¡toma mi culo!!
    
    A: Eso, eres una buena chica, toma tu premio, ¡uhm!!
    
    Sus embestidas eran magnificas, gemía, jadeaba, recibía de nalgadas fuertes que sus manos quedaban marcadas en mi trasero, me apretaba el cabello como maniático, que rico me estaba empalando.
    
    Yo también me movía, mi vagina escurría, mis tetas las pellizcaba con violencia, me hacía rico su puta, los celulares sonaban, pero nosotros seguíamos fornicando ...
    ... como locos.
    
    A: ¡Ah chiquita muévete, ah!!
    
    K: ¿Ah, te gusta?
    
    A: Eres muy buena, que nalgas, uhm, ¡vamos sácame la leche!
    
    K: ¡Ah, uhm, ah, sí, dámela!
    
    Me moví como loca de tal forma que él no resistió más y nuevamente comenzó a venirse, ¡pero esta vez en mi culo!
    
    A: ¡Ah!!!! ¡Que rico, tómala, tómala!!!!
    
    K: ¡Ah!! Si, así que rico, mas, dámela toda, ¡no dejes ni una sola gota!!
    
    El orgasmo fue maravilloso, luego de expulsar tremendos chorros finalmente quedamos pegados como perros, sudados y llenos de fluidos.
    
    Luego de un cigarrito y una cerveza, nos vestimos, sin querer ya había pasado una hora y media y teníamos que ir por los demás.
    
    Al llegar mi novio nos reclamó, pero él inmediatamente lo domó diciéndole que fuimos a dejar un dinero y que si no les había avisado es porque no quiso.
    
    No sé si ambos lo creyeron, decidimos seguir la noche en casa de la otra chica, Alfa y yo intercambiábamos miradas que mi novio notó, pero por miedo o no sé, no reclamaba nada.
    
    Lamentablemente para mi esa fue mi única experiencia con él ya que esa fue la última noche que lo vi, pero aún recuerdo lo rico que me cogió en su camioneta.
    
    Kali 
«123»