Durante el confinamiento.... - Relatos Eróticos

Durante el confinamiento....

... riendo, y sobretodo follando hasta las tantas de la madrugada. Me quedó el culo de tal manera, que estuve más de una semana con el “abujero cerrado por reformas”....

Recuerdo en especial, acabar con Mireia sentada encima de mi cara, follándome la boca, Tete aguantandome las piernas y metiéndome toda su pollaza, y mi mujer comiendome la mia, que estaba al borde de la explosión. Asi da gusto cumplir años.

Al dia siguiente me levanté con restos de maquillaje en la cara, una resaca de mil demonios, y como os decía antes, el culo destrozado....

Pasados unos dias, recuerdo que estaba en el gimnásio, haciendo el hamster (en la cinta, corriendo un poco). Anna estaba en el banco de pesas. Era finales de Mayo, hacía muuucha calor. Verla completamente sudada con sus pantalones cortos y un top, que escasamente podía con sus tetas, no tardé en ponerme cachondo. Y ella se había dado cuenta.

Recuerdo que nos desnudamos, completamente sudados, y estuvímos haciendo un sesenta y nueve durante al menos quince minutos, encima del banco. ...

... Ella me la chupaba con delicadeza, y mucha suavidad, recreeándose en cada milímetro de mi polla, sin dejar que me corriera, y yo me entretenía en cada pliege de su precioso coño, con mi lengua, y ayudado con un dedo, notando cada uno de sus gemidos y orgasmos. Me hace enloquecer cuando me la come entera, y juega con la velocidad de su mamada para hacerme volver loco....y seguir chupando cuando le lleno la boca de mi leche...hasta que la nota flácida otra vez...

Fueron tres meses, sin salir de casa, practicamente. La verdad es que hubo momentos de todo, aburrimiento, monotonía, preocupación....y también hubo mucho rato para el morbo, la diversión y el vicio...como sabéis somos los cuatro muy muy morbosos...y a la que podemos...pues gustazo para el cuerpo, que total, todo eso es lo que nos llevamos.

He cambiado, creo, con esta situación, siempre he sido bastante partidario del Carpe Diem, y ahora lo llevo más aún al extremo. No sabemos el tiempo que estaremos en este mundo, que menos que aprovecharlo de la manera que más nos guste.