1. El día que conocí a Daniel, mi primer “amigo con derechos”


    Fecha: 13/08/2022, Categorías: Gays Autor: AndresAlterEGO, Fuente: CuentoRelatos

    ... mil, íbamos despacio, pero disfrutando el momento… me aventuré a acercarme más y con mi boca fui pasando por su pecho, bajé un poco a su abdomen, su ombligo y luego a sus tetillas (pezones) donde me detuve un poco más. Con mis manos tocaba toda su espalda y comencé a bajar suavemente a sus nalgas (aún con el Jean puesto), las apretaba un poco mientras lo acercaba a mi para que nuestras pelvis se unieran, ambos ya estábamos empalmados así que los bultos se rozaban conjuntamente.
    
    Él se tomó un poco de confianza y me quitó mi camiseta, mi pecho era más fuerte, además tenía vellos en él lo que al parecer le gusto pues se acercó con su boca y comenzó a pasarla por toda esa zona, bajó también a mi abdomen, subió a mis tetillas y con su mano comenzó a tocar mi paquete, lo apretaba suavemente y lo volvía a soltar, también tocó mis nalgas y me dio pequeños apretones, se sentía genial sentirse deseado y tocado de esa manera. Él, además me levantó las manos y metió su cara en mis axilas (en esa época se usaba dejar el vello) como disfrutando el olor a hombre. La situación nos puso a mil.
    
    Mientras él me tocaba, lo fui llevando a la cama, lo recosté boca arriba y con mis manos toqué todo su torso, llegando a su ombligo, desabroché su cinturón y comencé a meter suavemente mi mano, a palpar un poco su paquete. Ya los bóxer se sentían húmedos y muy calientes, su pene se sentía duro y listo para la acción. El me miró con cara de temor, pero me dejó seguir, con una mano comencé a ...
    ... quitarle los zapatos, luego las medias y suavemente bajé sus jeans hasta dejarlo solo en bóxer… lo disfrute un rato así, tocando sus piernas desde abajo, llegando a su entrepierna y subiendo por todo su paquete que ya alzaba una gran carpa en su ropa interior, subía hasta su pecho, sus tetillas y volvía a bajar a concentrarme en su ombligo y luego su paquete, hasta que en la tercera tomé sus interiores y los halé hacia abajo, quitándoselos totalmente.
    
    Me alejé unos segundos para verlo, tenía todo su cuerpo para mi y me gustaba (aún me gusta) disfrutar esa desnudez. Sus piernas eran delgadas, blancas y con pocos bellos, desde su ombligo se notaba mejor la línea de delgados pelos que bajaba hasta su pubis, este si lleno de pelos negros muy masculinos que cambiaban el blanco de su cuerpo. Su pene estaba totalmente erecto, muy húmedo por el precum generado por toda la situación, no era muy grande, unos 16 cm de un grosor medio, totalmente recto, cabezón, sin circuncidar, pero su cabeza se destapaba totalmente haciéndolo ver imponente.
    
    El seguía tirado en la cama observando como lo observaba, entre callado y pausado me permitió hacerlo, me comencé a acercar, puse mis manos en su pecho y bajé con mi cabeza a su ombligo, comencé a recorrer el camino de pelos hasta llegar a su pubis y luego a sus testículos, chupando suavemente cada parte, para luego meterme su pene en mi boca y comenzar a darle un oral muy sentido mientras él se contorsionaba del placer, emitiendo pequeños suspiros y ...
«1...345...»