1. Fermín y yo con Blas


    Fecha: 11/08/2022, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... bañarnos, preparamos el desayuno y comemos para aguantar hasta la hora de comer. Nos tumbamos desnudos sobre la hierba junto a la cascada con los arreos de depilar. El año pasado, al final de las vacaciones, Fermín me estaba afeitando los pelos de la raja del culo y yo tumbado boca abajo. Me dice Fermín:
    
    — Viene un tío.
    
    — Tú continua, si dice algo, ya veremos.
    
    En efecto, llegó y saludó con un «buenos días» muy airoso y se metió en el refugio. Fermín estaba vigilando a ver qué pasaba. Se asomó y preguntó:
    
    — ¿Esa moto es vuestra?
    
    — Sí, ¿por qué?, —dijo Fermín.
    
    — De puta madre, es chula, —dijo acabando de salir— ¿puedo acercarme?
    
    — Si quieres, no problem, —dijo Fermín.
    
    Se acercó me miró y me saludó. Le sonreí con un «hola» y se dio cuenta de lo que estábamos haciendo. Entonces dijo:
    
    — Me vais a disculpar, pensaba que estabais tomando el sol, no quiero molestaros...; si no os importa, me voy a bañar en la poza. Ah, me llamo Blas.
    
    Le tendí la mano y le dije:
    
    — Me llamo Juan Pablo, si te molestamos...
    
    — Qué va hombre, no, de ninguna manera...
    
    — Mi nombre es Fermín, báñate, cuando acabemos te invitamos a una cerveza.
    
    — Me gusta, yo traigo en mi cesta fruta de mi campo, os gustarán, son muy dulces mis melocotones.
    
    Me dijo Fermín imitando la voz de Blas y en voz baja para que no escuchara:
    
    —Son muy dulces mis melocotones, ¿lo dirá por las frutas o por sus huevos?
    
    A mí me pareció muy discreto este Blas, estuvo en la poza todo el ...
    ... tiempo en el que nosotros nos arreglamos. Yo observaba cuando depilaba a Fermín y Blas entraba y salía. Creo que de vez en cuando miraba si habíamos acabado y se volvía a zambullir en el agua.
    
    Cuando terminamos, los dos perfectamente depilados, pecho, cuello, pubis, ingle, brazos y piernas, nos dirigimos a la poza. Se siente muy bien el cuerpo totalmente limpio. Blas se nos quedó mirando. Intentó salir y nos metimos de zambullida.
    
    — Si os molesto...
    
    — Tú no molestas, quédate.
    
    — Gracias, estáis muy guapos sin pelos, se ve todo.
    
    Nadamos los tres y comenzamos a jugar Fermín y yo, Blas miraba y en un momento le señalé que bromeara a Fermín y lo hundió en el agua, luego hice lo mismo yo con Blas y ya continuamos con la lucha entre amigos dentro del agua. Tanto tocarnos que hubo rozamientos agudos de nuestras pollas y ya estábamos los tres empalmados. Besé a Fermín y mientras nos dábamos lengua indique con la mano a Blas que se acercara y nos pusimos Fermín y yo a besarle. ¡Qué lengua la de Blas! Toda su boca estaba con sabor a fruta, luego nos dijo que había desayunado melocotones. Mientras estábamos con nuestros besos la polla de Blas rozó con mi entrepierna y era grande, quizá más grande que la de Fermín y similar a la mía, pero más gruesa. Me calenté y me vi obligado a salir de la poza. Me siguieron, estábamos cansados y nos tendimos al sol con el culo hacia el cielo y comenzamos a hablar entre los tres. Blas nos dijo que a esas horas no solía venir nadie y ...