1. Fermín y yo con Blas


    Fecha: 11/08/2022, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... seguir y cuando quieras eyaculo.
    
    Pero es bueno follando, me pone a cien, y siempre me corro yo antes y le doy permiso para que se corra, de lo contrario aguanta y aguanta.
    
    Yo soy gay, me gustaría mamar otras pollas, pero no hay modo, dice que él me hace todo lo que necesito para que no pierda el tiempo con otros. La verdad es que, desde que yo puedo recordar, nos pasamos la vida siempre juntos. Llegan las vacaciones y vamos al mismo lugar, un apartamento cada familia, pero juntos, uno al lado de otro, el mar al frente. Solo cuando sus padres viajan y se lo llevan a él y a su hermana, me encuentro entonces más solo y abandonado que la mierda cuando la cagan. Menos mal que todos los días hablamos por teléfono. Es entonces cuando mi hermano Augusto exclama de cara a mi madre:
    
    — Mamá, además de una hermana, tengo un hermano? Porque esto que hay aquí —me parece un mueble.
    
    Las risotadas de todos me apabullan y si me quejo, mi hermano protesta:
    
    — Fermín y tú sois peores que los novios.
    
    Mi hermano tiene una novia muy bonita, María Salomé se llama, que es más pegadiza que un chicle debajo del asiento de una silla.
    
    En verano Fermín y yo solemos hacer excursiones que consisten en subirnos a la moto de Fermín y nos vamos desde el mar a diversos lugares que ya conocemos. Un sitio donde solemos ir los sábados es bonito, Fermín hace fotos, yo escribo en mi tableta y luego vemos sus fotos y leemos mis escritos. Cuando vamos a La Partida, así se llama el lugar, nos ...
    ... quedamos por la noche. Ese día nos llevamos más comida desde casa. Llegamos hasta un refugio semi destruido donde pasamos la noche bajo techo y en nuestras bolsas de dormir. Al frente del refugio, a menos de 10 metros, discurre agua como una acequia que nace cerca y han hecho una poza junto a la pequeña cascada rodeada de hierba verde. En el silencio de la noche se escucha el chapoteo del agua de la cascada y provoca el sueño. Lo solemos hacer cada quince días. Es un lugar muy solitario, dejamos la moto en el mismo lugar que dormimos y aprovechamos para hacernos mutuamente la higiene corporal que consiste en afeitarnos todo el cuerpo y lávanos bien el recto. Es lo mismo que durante el año hacemos en sábado cada dos semanas después de correr y antes de ducharnos.
    
    En La Partida madrugamos como todos los días para correr campo a través, sin semáforos ni coches, nos cruzamos con liebres, lagartijas y algunos pájaros que se asustan de nuestro trote. Cuando llegamos de regreso a las 8 am, vemos los pájaros que levantan el vuelo al asustarse por nuestra ausencia, aquello es su abrevadero. Nos quitamos la ropa y nos metemos desnudos en la poza. La experiencia es que allí no llega nadie hasta el atardecer. Se nota por los condones y jeringuillas que encontramos siempre por el suelo dentro del refugio. A veces subiendo en moto encontramos bajando alguna pareja. Cuando eso ocurre solemos encontrar condones llenos de semen que aún no se ha secado del todo. Eso siempre me pone.
    
    Después de ...
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