OTRO COGE A MI MUJER, pero antes… - Relatos Eróticos

OTRO COGE A MI MUJER, pero antes…

... seguí cogiéndomela, y esos glúteos golpeaban, mientras mis bolas le daban, como aplausos, y ella, sujetaba sus sabanas, y yo la agarraba de sus caderas. Ay, ay ay ay ahhhhgghg basta, estamos mal, decía una y otra vez,

si, si si isi iiisiiiiii,

decía, ella,

Y empecé el mete y saca, más rápido, y la doctora, lloraba, y gemía al mismo tiempo, sentimientos encontrados, y la verga, entraba ancha y salía húmeda, indudable ella se corría, una y otra vez. Se la saque y la di vuelta, apoyándole la verga contra su cara, y ella se corrió el pelo hacia atrás con su rímel corrido, y el maquillaje corrido, sudada, y tomo mi verga en sus dedos, la apretó con su palma, y se la llevo a su boca.

Parecía que me la chupaba, más.

Y la tome de la frente, y la conduje hacia atrás, boca arriba, ella jadeaba, miraba con sus ojos brilloso, no porque fuera un gran amante, sino Lorena, no se revolcaría con otros, sino porque ella quería que la cojan. Y justo me cruce yo.

Coloco ambos brazos a los lados, tomando su mugida almohada,

el dije se perdía entre el nacimiento

de sus senos, y esos rosados y enorme pezones, en su piel blanca, por la falta de sol, como le pasa a casi todas las mujeres de aquí… y apoye mi punta, contra su ya húmeda concha, de labios carnosos, y me deje caer, sobre ella, ahhhhhhggghggh ayyy, ay ay ayyyyyyy siiii, dijo así, aisa si, como un ruego para que quizás no deje de penetrarle.

Y metódicamente casi en tratamiento sado, empecé a clavarla, y sacarla, ...

... tomar distancia, y metérsela rápidamente, frenear y seguir profundo, más, mas, mas. Se oía de sus labios,

mordía sus manos, se tapaba la boca, y yo la descubría, yo quería verla, morbosamente quería verla. Ella, sabrá sus costumbres, yo sé que, no sería la última vez. Que si era mi psicóloga, esto se repetiría.

Luego dos hs mas tarde

ella, al rato, se levantó, se puso un salto de cama, un baby doll que tomo de su cómoda, no el gris gastado de los pies de la cama, sino uno más sensual, de gaza, y encaje, hasta sus estrías eran sexys. Se sentó, a los pies, junto a mi piernas. Y me miro fijo, toda mojada, y sudada, y me dijo gracias, pero que voy a hacer contigo,

esto, si lo pienso racionalmente, la mire, y me agarre la verga, ¡vamos! Ven a mamarla,

no está nada bien, me pueden quitar la licencia, dijo, hasta eso podría pasar, como caí, si todo hubiera quedado en una violación, me repongo, pero, vinimos aquí, y me deje llevar. Quieres violación, cada sesión te violo y listo

Parecen excusas, dije, querías ser cogida, querías que te cojan, te mojaste toda, cuando te conté las andanzas de ella. Y te mojaste. Te vi. Lo de lo demás, te salió la puta, que llevo a tu aburrido marido a cogerte… no es tan grave, ¿no lo es? Dijo casi llorando, me culiaste. Me acabaste dentro, no sé qué cantidad de veces, pero no vas a quedar embarazada, ¿y qué sabes?, dijo ella, que sabes, yo con mi marido hace dos años no tengo nada, y bueno cógelo esta noche.

Ahhh si claro, después ...