1. OTRO COGE A MI MUJER, pero antes…


    Fecha: 07/08/2022, Categorías: Confesiones Autor: niebla, Fuente: RelatosEróticos

    ... los ojos grandes, y exhalo y volvió a mirarla con más descaro, y saco otras hojas, para inclinarse sobre la mesa, pero era humo, era solo para mirarla en detalle, me lamente, que ella no llevara un short o vestido, o algo más corto, pero lo pensaría para la próxima vez.
    
    Entonces me acerque a ella y la abrace por detrás, y le subí la calza, tanto que la calza se le clavo dentro de sus labios, que ella dijo ufff, amor, espera que y lo miro de reojo, y yo mirándolo a ese hombre para que vea en detalle, la di vuelta, para que de paso le vea el culo, chiquito como manzanita. Pero muy abierto…
    
    Y la conduje hacia atrás, en dirección al hombre, que no le quitaba los ojos de su culo, y la seguí llevando hacia él, y el asustado se puso de pie. Y besando a ella hice que su culo se apoye sobre el cuerpo de este hombre, y Lorena, miro hacia atrás, uffff dijo, perdón…y se corrió.
    
    El mensajero decidió sorprendido retirarse.
    
    Y la psicóloga, se paró de su silla, y curiosamente, estaba mojada, y me di cuenta de ello, y la mire fijo, y ella se detuvo, me miro y miro hacia donde estaba mirando yo, giro sobre sus tacos, junto sus muslos, y los glúteos se pusieron duros,
    
    y se puso re nerviosa, y se acomodó el cabello, y se abotono la blusa, y sin darse cuenta, ni se percató, que yo estaba detrás de ella parado, casi rozándola, esa mujer tenía alrededor de 56 años, un culo enorme en un pantalón de lycra negro, pegado contra sus labios, y si me permito decir los pezones como botones, ...
    ... marcados. Y lo hice le apoye la verga en el culo enorme, y se quedó inmutable, respiro
    
    hondo, ¿Qué haces? Me susurro, balbuceante,
    
    y le agarre ambos glúteos, con mis manos, y la empuje contra el espejo, ¿no te confundas? Dijo... pero yo ya le metí la mano en su escote, y los botones saltaron, para todos lados…y le hincaba el pene, contra sus carnes, basta, basta, basta, dijo, y se corrió, unos pasos, hacia su escritorio, dándome la espalda, y me dijo, debo creer, apoyando ambas palmas sobre su mesa,
    
    que debemos olvidar este día, o pensar en cambiar de profesional.
    
    Ni vos te lo crees, dije, ¿Cómo? Pregunto, y me abalance hacia su cuerpo, y le apoye mis palmas sobre su espalda, haciéndola acostarse sobre el escritorio. Y le perdí toda mi mano en su concha, y ella gimió, y más le apreté mis yemas sobre su línea, entre sus labios, y ella basta, basta susurraba. Y le agarre la cintura, vos no vas a querer cambiar de paciente, porque vos a esto hace rato no lo tenés.
    
    Y le desabroche el pantalón, y se quedó quietita, tanto era el silencio, de la sala, que se escuchaba
    
    el ruido de la tela, descender por sus piernas,
    
    le corrí su bombacha vedettina, y cuando me desabroche el pantalón, y ella me miraba de reojo, y al bajar el cierre, s tapo la boca..
    
    Que culo tienes, ese hace rato no lo usa nadie, dije, y ella aclaro nadie, lo usa, ni lo uso jamás
    
    Que palabras para mí, pero la cogida era por otro lado. Y cuando se la empecé a meter, sin decirle nada, ella se ...
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