OTRO COGE A MI MUJER, pero antes… - Relatos Eróticos

OTRO COGE A MI MUJER, pero antes…

Todos

alguna vez, hicimos o debimos HACER TERAPIA,

pero no es eso solo, resulta ser que con las derivaciones de Ivana, no sabíamos si hacer algo, o lo que hacíamos era poco, pero ella no avanzaba, y la relación se derrumbaba.

Empecé a ir a la psicóloga de mi mujer, ella era macanuda, y luego, le solté que hacía mucho no teníamos relaciones, claro, ella no tenía por qué saber de mi boca, que hacia Lorena, con su tiempo libre…

Y todavía no sé cómo se dio la situación, pero, le dije, a ella que había visto hace un año como un amigo, le había visto las nalgas a Lorena, y lejos de enfadarme, me lleno de morbo,

y que hace pocos días, un repartidor, nos trajo un envío, tuvo que entrar a la casa, y en el momento que el mostraba el documento para firmar, es cuando ingresa Lorena, a la habitación del living, con su hermosa calza azul brillosa, creo que tenía un hilo dental como tanga, porque se le metía toda adentro, y me gusto verla venir así toda despreocupada, no se dio por aludida,

de la presencia del hombre, y menos cuando él la miro, va la desnudo con la mirada, no pudo evitar mirarle la entrepierna, y yo al darme cuenta, no le dije nada. Ni a él, ni a ella, disfrute la situación.

Si la psicóloga, me consulto, ¿enserio no te disgusto?, no, no le dije por eso creo se lo

le conté, que me había gustado presenciar esa situación.

Si hay parejas así, ¿qué pasó exactamente? dijo pero que lo tuyo no entra en la definición parejas, porque hasta ahora el único ...

... que goza eres tú, luego pregunto. ¿Se lo has dicho a ella?, noooo le dije, ella me ha dado a entender que eso no le gusta.

¿Pero vislumbro que a ti si?

Si, la verdad que si le dije, y baje la cabeza...

Pero cuéntame, como fue lo del repartido…y luego la de tu amigo

¿Pero cómo lo sabes?, plantéaselo abiertamente….

Le dije que lo pensaría, de abrir el juego… pero dime más, me dijo ella…

Y le conté aquello que me ratoneaba…

Era sábado, 15h, ya habíamos almorzado, y Lorena, estaba vestía, con su calza brillosa, azul, con rayas blancas,

en dirección a su entrepierna, y por los glúteos igual, yo abrí la puerta, era el repartidor, un hombre como de 44 años, bajito, y bigotudo, dejo las cajas, de café, una devolución a raíz de una queja que presente por mal embalaje.

Y cuando el disponía a acomodar la última caja, Lorena que arriba al living, y a este hombre justo se le cae una de las hojas que yo debía firmar por el conforme, y nos agachamos al mismo tiempos, pero para fortuna de él, pudo ver en detalle la entrepierna de Lorena, que como venía con las manos en jarra, no se dio cuenta de la actitud de ambos, yo lo mire a él, mientras

mientras agarraba la hoja, no le quitaba los ojos de encima a Lorena. Va de su bajo vientre.

Cosa que me gusto, y la mire a ella por si se había dado cuenta, pero ni enterada, y le devolví la mirada a él, y nos encontramos en el mismo acto, y le guiñe un ojo, como dándole permiso, y ese hombre lejos

de asustarse, abrió ...