1. Los 22 centímetros de la polla de mi tío


    Fecha: 05/08/2022, Categorías: Incesto Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    ... color rojo anudado en ambos lados de las caderas, mis dedos buscaban y acariciaban el vello de mi pubis, estaba empezando a estar muy caliente, muy excitada y abrí un poco las piernas dejando de presionar mi sexo, bajé la mano izquierda hasta mi vulva apretándomela tanto que metía parte de la braguita en mi vagina y partir de ese momento las imágenes con Javier se multiplicaron.
    
    Mis dedos ya no buscaban solo el monte de venus, querían ir más allá, mi mano se introdujo más allá de mi bikini tocando mi clítoris, bajando por mis labios húmedos me empezaba acariciar mis pechos con la mano derecha, subiéndome el top y liberando uno de mis senos pellizcándome el pezón, haciendo que este se endureciera y el otro todavía atrapado en su cárcel de tela, parecía querer agujerearla y ser libre también.
    
    Me tumbé sobre el césped abriendo más mis piernas desatando uno de los laterales del bikini para estar más libre y separar la tela totalmente empapada en su parte interior al contacto con mis labios vaginales, mis dedos pasaban una y otra vez sobre ellos acariciándolos, presionando mi clítoris, ahora bajaban por mis labios menores separándolos, resbalando y metiéndose entre mis falanges, subiendo y bajando por ellas mi respiración en esos momentos ya se había acelerado cuando el líquido que salía de mi vagina, transparente y algo lechoso se unía a mis dedos y a mis gemidos.
    
    Mi boca se abrió expulsando un pequeño grito sordo cuando mi dedo corazón y anular se metían en mi vagina, ...
    ... entrando y saliendo de ella, subiendo por mi vulva resbaladiza acariciando mi clítoris circularmente, mis muslos se cerraban y abrían, los dos pechos por fin estaban liberados, apretados por mi mano cada vez que sentía mi cuerpo temblaban, mis dedos entraban y salían de mi vagina hasta que con los ojos cerrados mirando al cielo, el grito dejo de ser sordo, espantando a los pájaros que se habían posado para ver mi espectáculo y mis dedos empapados pararon después de haberme corrido, así en esa posición con mis dedos todavía sobre mi sexo, mi mano derecha sobre mi vientre, mis muslos entreabiertos ladeados un poco hacia el césped descanse durante un breve momento mientras que el sol acariciaba mi piel.
    
    Me incorporé atando nuevamente mi bikini, recogí todo y me dirigí a casa para darme una ducha cuando me di cuenta de que los pájaros no eran los únicos espectadores, había un pájaro más grande aunque no se espantó, empecé a oír unos aplausos y un pequeño silbido que no sabía de donde procedían, pero eran muy cercanos a mí, miré a mi alrededor, hacia un lado y hacia otro, no había nadie, los aplausos continuaban y miré hacia arriba y fue cuando vi a mi tío que aplaudía desde uno de los balcones de la casa justo enfrente de donde yo había estado, mi querido tío había visto como me masturbaba, había visto toda la sesión en primera fila, estaba tan avergonzada que salí corriendo mientras que él seguía aplaudiendo y diciendo bravo.
    
    Estaba tan avergonzada y tan molesta con mi tío, ...
«1234...»