1. Sexo en el iglú


    Fecha: 02/08/2022, Categorías: Confesiones Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    ... coñito, me miro y me dijo entre gemidos “feliz cumpleaños Mónica”.
    
    Estuvieron un buen rato masturbándonos, Marta y yo empezamos a movernos mientras frotábamos nuestros pechos, mientras que seguíamos cogidas de una mano, la otra se liberó para acariciarnos, recorría el contorno de nuestros pezones, bese a marta en los labios y ella me correspondió, al principio eran simples besos en los labios pero desembocaron en un frenesí con nuestras leguas bailando la una a la otra, estábamos tan calientes, nos besábamos sin parar.
    
    Estábamos las dos deseando pasar a otro nivel, nos estaban causando un enorme placer pero queríamos más, queríamos esas pollas dentro de nuestros coños, Anori empezó a bajarme las bragas hasta quitármelas por completo, Anori noto como ponía el culo un poco en pompa, una pierna más estirada que otra, para que su pene tuviera una mejor entrada, busco mi abertura con su pene y empezó a metérmela, uuff que verga tenia, estaba dura como una piedra, en el momento que la metió di un pequeño grito ¡¡¡aaahhh!!! y apretaba la mano de Marta, esta empezó a sonreírme cuando le cambio el semblante, fue como una ola de placer que la hubiera atravesado todo el cuerpo, ¡¡¡aaahhh!!! el grito que emitió cuando Alek la penetro con su polla.
    
    No podía creerlo nos estaban follando dos esquimales, dos desconocidos, que con sus enormes penes estaban haciendo de nuestro cumpleaños algo especial, ellos seguían metiendo y sacando sus penes con suavidad mientras nosotras nos ...
    ... comíamos la boca, yo estaba tan mojada que el pene de mi amante resbalaba dentro de mi, tanto que se deslizaba hasta el fondo de mi vagina, el placer que me estaba dando era indescriptible, la tenía tan grande que casi no me cabía en mi coño y de los gemidos pase a los gritos.
    
    Alek saco el pene y puso a Marta a cuatro patas y volvió a metérsela, la estaba penetrando con aquel enorme aparato, tan grande o más como el de su hermano, la metía y sacaba ahora con más rapidez, se la estaba follando como a una perra, estaba viendo como le metían esa enorme polla a mi amiga, mientras la cogían y estrujaba los pechos, los pezones hinchados se salían de entre los dedos, Marta estaba disfrutando de cada estocada.
    
    Anori, sacando con suavidad su pene de mi cuerpo, que levanto y me tumbo boca arriba sobre la piel, mi cabeza quedo justo debajo de la de Marta y poniéndose el de rodillas, subió mis muslos a sus hombros y me empezó a follarme de esa manera, las dos parecíamos dos juguetes rotos en sus manos, metían y sacaban sus penes hasta el fondo de nuestros coños, nos llenaban enteras y cada vez que la metían nos dejaban casi sin respiración a causa del placer, yo busque las manos de Marta para cogerlas, nuestros labios se juntaron una vez más, en cada estocada los pechos de Marta bailaban al igual que los míos, la respiración entrecomada y los espasmos involuntarios de Marta presagiaban que se iba a correr, y ella lo notaba también en mi.
    
    Marta cerro los ojos fuertemente, apretó mis ...