1. Los caprichos de Laly, la amiga de mi Ama Sandra


    Fecha: 25/07/2022, Categorías: Lesbianas Autor: Eduardo Marín, Fuente: CuentoRelatos

    ... escuchaba jadear de placer...
    
    Era un capricho demasiado cruel el que tuvo Laly, consentido por mi Ama Sandra, que disfrutó plenamente de aquella velada.
    
    Yo lo había pasado muy mal, pero mi dolor aún no había terminado.
    
    Cuando las dos llegaron al final y sentadas en la cama se empezaron a relajar de los orgasmos... Sandra le preguntó a Laly: “¿Quieres que le quite ya las esposas a mi esclava?”. Laly le dijo que no. y añadió: “Yo se las quitaré después...”. Y volvieron a besarse, y a meterse mano otra vez...
    
    Cuándo se cansaron, por fin Laly vino hacia mi y me preguntó:
    
    -¿Has disfrutado?
    
    Yo le dije que no. Laly me cogió un pezón, empezó a pellizcarlo y me dijo:
    
    -Es que las esclavas no tienen que disfrutar... -apretó más fuerte mi pezón, haciéndome derramar alguna lágrima. No contenta con eso, se metió dos dedos en el coño y me los ofreció, para que se lo lamiera...
    
    Yo eché la cabeza atrás, queriéndome negar, pero Laly, no fue magnánima conmigo, me dio dos bofetadas al derecho y al revés, volvió a meterse los dedos en el coño y me los volvió a ofrecer para lamérselos... Yo me volví a negar, pero Sandra que había visto todo, cogió una de sus zapatillas, y con ella me golpeó la cara bastante fuerte y repetidas veces, ordenándome lamer los dedos de Laly.
    
    Llorando empecé a lamer los dedos de Laly... Yo tenía todavía las esposas puestas... Y Sandra me ordenó besarle los pies a Laly y pedirle perdón. Yo con las manos en la espalda y las esposas puestas me ...
    ... costó horrores, besarle los pies a Laly... y pedirle perdón. Al final Laly me quitó las esposas, y yo le di las gracias.
    
    Se volvieron a duchar y entre tanto me ordenaron servirles dos sidras. Cuando salieron del baño, ya tenían las sidras en una bandeja y mientras se bebían la sidra, Sandra me dijo:
    
    -Te iba a mandar acostarte, pero te tengo que castigar, por haber desobedecido a Laly. Así que tendrás que copiarle antes de irte a dormir 100 veces: "No volveré a desobedecer a la Excelentísima Señorita Laly, nunca más". Se lo escribes 100 veces, numerando cada frase y con buena letra.
    
    -Si mi Ama, como usted ordene.
    
    Y Laly le dijo a Sandra: “Mejor 500 veces...”
    
    Sandra le comentó a Laly:
    
    -500, van a ser muchas... Se va tirar toda la noche copiando el castigo... Digamos... 200 veces...
    
    Pero Sandra dijo:
    
    -500. Y si no puede dormir, que se joda. Para eso es tu esclava.
    
    Y Sandra me dijo:
    
    -Ya has oído a Laly... 500 veces copiada la frase.
    
    Aquella noche mientras ellas dormían, yo copié aquella frase 500 veces, y prácticamente sin apenas dormir tuve que ir a trabajar...
    
    Odiaba a Laly, como jamás había odiado a nadie.
    
    Pero es que a los veinte días, vuelve Laly otra vez a Madrid, para hacer otras fotos con la misma agencia publicitaria.
    
    De nuevo se pasa por casa, invitada por Sandra y esa noche Laly desde el primer minuto se muestra irascible conmigo. Yo aguanto como puedo sus caprichos, sus humillaciones, le beso los pies como me ordena, se los ...