1. Los caprichos de Laly, la amiga de mi Ama Sandra


    Fecha: 25/07/2022, Categorías: Lesbianas Autor: Eduardo Marín, Fuente: CuentoRelatos

    Mi nombre es Susana, tengo 28 años. Soy doctora. Terminé hace 4 años la carrera y llevo casi tres años, trabajando en un hospital.
    
    Soy lesbiana y llevo 10 años de relación, con Sandra. Ella es enfermera, en un centro de salud, y mi Ama, en nuestra relación. Llevamos tres años viviendo juntas y nos va bastante bien.
    
    En casa, por supuesto soy yo, quién cocina, quién friega, quién plancha, quién limpia... Mi Ama Sandra, quién manda, quién exige, quién gobierna nuestra relación. Sandra, tiene 29 años, es una auténtica Diosa. Tremendamente dominante y caprichosa...Y yo, sencillamente la adoro.
    
    Desde que vivimos juntas, mi vida parece un sueño. Vivo por y para Sandra, Mi vida sin Ella, no tendría ningún sentido. Disfruto atendiéndola.
    
    Me encanta levantarme antes, para servirle su desayuno. Para prepararle lo que quiere vestir ese día mi Ama.
    
    Por supuesto soy yo la encargada de que su ropa y su calzado esté siempre limpio y ordenado. Sandra no es de las personas que olvidan fácilmente, cualquier mínimo error, el más mínimo fallo, puede ser castigado por ella y Sandra sabe cómo castigar. Eso me obliga a estar siempre atenta a sus deseos y a no poderme relajar.
    
    Sandra me quiere así. Le gusta que me desviva por ella. Que le demuestre día tras día mi entrega, mi sumisión. Y así lo hago, así me humillo por ella y le doy todo de mí. Me someto a sus perversidades, con única razón de agradarle a ella... Y es que entre Sandra y yo hay un abismo inmenso.
    
    Sandra no ...
    ... siempre me permite gozar... Ella sí puede hacerlo. Ella muchas veces queda satisfecha y punto. Se olvida de mí. Me utiliza para su placer.
    
    Entre Sandra y yo, no hay reglas a seguir, ni códigos, ni palabras de seguridad... Solo existen sus órdenes, sus deseos y mi manera de complacerla. Ya son muchos años de conocernos y sé cómo llegar a ella... Aunque siempre hay algo nuevo, algo más que dar, algo más que ofrecer a mi Ama.
    
    A Sandra le gusta mucho castigarme y lo ha hecho a su antojo y capricho. En casa tiene dos varas, una muy fina y larga de unos dos metros, que escuece bastante, cuando me castiga con ella. Tiene también una fusta, que yo le regalé cuándo cumplió los 20 años. Y tiene dos látigos, que apenas utiliza. Uno pequeño, para castigar los senos, principalmente y otro látigo normal, que no lo utiliza apenas, porque hace bastante ruido... Y a ciertas horas de la noche no es recomendable, por lo que puedan oír los vecinos.
    
    Pero a parte de esos instrumentos, a Sandra, lo que le gusta es castigarme de rodillas una hora, delante de ella, mientras ella ve la tele o está con el ordenador, yo tengo que permanecer de rodillas, en posición de firme, sin poderme sentar sobre mis talones, a veces media hora. A veces una hora... Incluso dos horas estuve no hace mucho... Y se hace insoportable ese castigo.
    
    Por supuesto, me abofetea siempre que quiere y me da con su zapatilla, con bastante frecuencia. Y le encanta ponerme pinzas en el pecho, pellizcar mi pezones, También me ...
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