1. El mejor reconocimiento médico de mi vida


    Fecha: 16/07/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: franmm, Fuente: CuentoRelatos

    ... qué no me habían dicho nada? ¿” Vamos a necesitar”? ¿Va a haber más gente? Nunca me habían revisado las pelotas, ¿qué me iban a hacer? Me sudaban las manos, tenía el pulso a mil.
    
    Estaba con la mirada perdida cuando la doctora se acercó. No la vi hasta que no estaba delante.
    
    -Francisco, vamos.
    
    Caminó por varios pasillos hasta acercarse a la puerta de una consulta: Ginecología 1. Tragué saliva… La doctora llamó a la puerta y asomó la cabeza. “Ya estamos aquí”, escuché decir. Definitivamente, había alguien más.
    
    Entró ella y me hizo un gesto para que pasara yo. El pulso volvió a subir… Esta consulta era muy distinta. En lo primero que me fijé fue en la camilla típica del ginecólogo, la había visto en películas, pero la primera vez en persona. Vi que había otra camilla normal y distintos aparatos por la sala, pero no podía dejar de mirar el potro con los soportes para las piernas… ¿Me iba a tener que subir allí? Volví a tragar saliva.
    
    -Francisco, soy la doctora Hernández. –Del escritorio se levantó una mujer algo más mayor que yo, pero con una apariencia estupenda.– Me ha comentado mi compañera que vamos a echarte un vistazo, ¿verdad?
    
    -No esperaba esto, -balbuceé– estoy un poco nervioso…
    
    -Tranquilo. Te explicaré lo que vamos a hacer. Primero vamos a revisar tus genitales para asegurarnos que está todo bien y después vamos a hacer una extracción de esperma para analizarlo.
    
    ¿Vamos? Será que lo voy a hacer… Debió ser una forma de hablar…
    
    -Solo tienes que ...
    ... estar relajado, -continuó– verás como en nada hemos terminado. ¿De acuerdo?
    
    -De acuerdo. –Asentí.
    
    -Muy bien. Estaremos ambas presentes, pero tranquilo, somos dos profesionales que sabemos lo que hacemos. ¿Prefieres que intenté llamar a un compañero? –Me preguntó tras verme mi gesto de asombro.
    
    -No no, así está bien. Es solo que no esperaba esta situación.
    
    -Ya verás como cuando empecemos estás más relajado. Mira, pasa detrás del biombo y te desnudas por completo. Tienes una bata y unas pantuflas de plástico para ponerte.
    
    Detrás del biombo intenté tranquilizarme, pero era imposible. Estaba a punto de salir desnudo delante de dos mujeres espectaculares a que me exploraran aquello. Hacía mucho que una mujer me tocaba, mejor no digo cuánto hacía que no lo hacían dos… Eso, unido a mi timidez, era una suma que podía ser explosiva. “Déjate llevar, disfruta”, pensé. Pues allá vamos.
    
    Me desnudé por completo y cogí la bata que había doblada encima de un taburete. No tenía ni idea de cómo se ponía, pero la entré y la abroché por atrás como pude. Luego me coloqué una especie de fundas para los pies y salí del biombo. Sería un buen comienzo para una escena de una peli porno…
    
    Las dos doctoras hablaban entre ellas y cuando me vieron se acercaron a la camilla.
    
    -Súbete aquí Francisco. Esto es un potro de ginecólogo que usamos para las mujeres, pero también nos ayudará contigo.
    
    Me senté en la camilla y subí los pies a los estribos. Mientras, una de las doctoras subía mi ...
«1234...»