1. Fiesta con mi madre


    Fecha: 25/06/2022, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ingenuamente mi madre.
    
    - Yo tampoco he estado con una mujer como tú.
    
    MI madre le sonrió y siguió bebiendo, sin darse cuenta de que iba con segundas la afirmación de este. Entonces vi como Rodrigo se hurgaba por el pantalón y se sacó la polla por una pernera, que al ser tan corto el pantalón, se la veía casi entera. Una vez con ella fuera, me miro y me guiño un ojo e hizo el gesto de llevarse el dedo a la boca para que no dijese nada. Era enorme y ya la tenía medio morcillona. Luis y mi madre no se dieron cuenta y seguimos hablando de tonterías y no fue hasta pasados unos minutos, en los que mi madre se percató. Nada más verla, giro la cabeza hacia la tele y se puso a beber de su vaso bastante nerviosa.
    
    Nos miró a Luis y a mí para ver si nos habíamos dado cuenta, pero él no estaba al tanto y yo disimule como si no supiera nada. Yo no paraba de mirarla sin que ella se diese cuenta y la veía como empezó a acalorarse más y a beber más de continuo, como nerviosa, y no para de mirar de reojo hacia la polla de Rodrigo. Después de unos minutos, a mi madre se bebió de un trago lo que le quedaba en el vaso y aquí ya le afecto del todo el alcohol que cubata tras cubata se había bebido y a se la veía que ya no controlaba, sin recordar el nombre de ninguno y quedándose de vez en cuando mirando fijamente el enorme rabo que le salía por el pantalón.
    
    Rodrigo vio el interés de mi madre en su miembro, y sin decirle nada, le cogió una mano y se la llevo a su polla. Esta aparto la ...
    ... mano enseguida, pero Rodrigo se la volvió a coger y se la llevo otra vez la mano a su rabo. Para mi sorpresa, esta vez no quito y con cara de no haber visto una polla así en su vida, se quedó mirando como Rodrigo llevaba su mano suavemente por todo lo largo de la polla como quien acaricia a una mascota. Enseguida Rodrigo quito su mano y dejo la de mi madre, que siguió acariciándola mientras veía como crecía a cada instante y poniendo cara de sorprendida por el tamaño que iba cogiendo.
    
    Yo no daba crédito a lo que estaba viendo mientras Luis, que seguía sin enterarse de nada, seguía hablando sin parar sin que ninguna de las demás personas que estaban en la habitación le hicieran caso. Cuando Rodrigo ya tenía la polla dura del todo, mi madre dejo de acariciarla y empezó a masturbarle muy despacio, con la mirada clavada en su nabo, sudando levemente por la frente y el bigote y pasándose la lengua por los labios como queriendo metérsela en la boca de inmediato. Después de unos segundos, con una naturalidad increíble, Rodrigo puso la mano en la nuca de mi madre y muy despacio y sin encontrar ningún tipo de oposición, acerco la boca de mi madre a su polla.
    
    - Venga Paloma, hoy vas a saber lo que es un hombre de color –
    
    Dicho y hecho, mi madre empezó a chuparle la polla. Rodrigo se echó para atrás en el sillón y dejo la mano en la cabeza de mi madre y empezó a llevar un ritmo muy despacio, mientras esta le chupaba poco más de capullo. En ese momento, Luis por fin se dio cuenta ...
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