1. Viaje de negocios con mi jefe (Parte 1)


    Fecha: 23/06/2022, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Nati Galache, Fuente: CuentoRelatos

    ... nosotros, nos dedicamos a comer y hablar de negocios durante largo rato, acabada la cena, el cliente se disculpó para ir al servicio, aún le veíamos cuando mi jefe metió su mano por debajo de mi vestido, buscando desesperadamente mi entrepierna, se abrió camino para proceder a tocarme, me encontraba en una situación incómoda pero muy excitante, por lo que me dediqué a disfrutarlo.
    
    Al regreso de nuestro cliente a la mesa, me vi en apuros, pues Mauro no dejó de tocarme ni un sólo momento, por el contrario, cada vez que yo tomaba la palabra, aumentaba la intensidad de sus dedos en mi clítoris, lo que me provocaba sonrojarme, ahogar mis gemidos con sonidos extraños y tartamudear en una que otra ocasión, estaba tan húmeda, pero seguía queriendo más, aproveché la señal que le hizo al mesero para disculparme e ir al sanitario, llegué al servicio acalorada y sonrojada por la excitación, me mojé un poco las mejillas, retoqué mi maquillaje y respiré profundamente para calmar mi ansiedad, apenas tomar mi cartera, entró un Mauro apresurado al sanitario, me levantó por el culo y me recargó en el lavamanos mientras me besaba impaciente, respondí a sus besos de la misma manera, me apretaba fuerte por la cintura contra sus caderas, estaba muy duro, rápidamente me bajó del lavamanos apretándome a su pecho.
    
    -Te ves preciosa hoy, no puedo esperar a regresar- soltó con un semblante travieso.
    
    Ni siquiera le había respondido cuando ya estaba saliendo del servicio, me acomodé el moño ...
    ... improvisado intentando lucir como antes del asalto y salí decidida a desquitarme un poco de sus fechorías. Me acomodé nuevamente en la mesa y lo primero que hice fue poner mi mano en su miembro, comencé a hacer mi trabajo, y su verga respondió con su dureza característica, me sabía de memoria su discurso de cierre con todo y el brindis con champaña, pero mi objetivo era hacerle trastabillar, moví habilidosamente mi mano hasta que lo conseguí, pero no conseguí hacer más, se limitó a disculparse, aclararse la garganta y proseguir, ¿cómo podía tener tanto control de si mismo? me pregunté en silencio.
    
    Acabado el brindis despedimos a nuestro cliente mientras esperábamos la limusina, el cliente se fue, y apenas entramos a la parte trasera de la limusina, Mauro me sorprendió con un beso, eché una mirada de reojo hacia el chofer y pensé algunas cosas, o no se había dado cuenta de lo que ocurría, o estaba más que acostumbrado a esto, o tal vez era todo un caballero, por lo que mi confianza aumentó y me monté sobre Mauro, me bajó el único tirante del vestido para saborear mis pechos, yo me movía desesperada en su regazo y gemía como si estuviéramos a solas, no podía aguantar más, comencé a pronunciar más mis movimientos con las caderas para saciar el hambre que tenía mientras Mauro me ayudaba con sus manos, ejerciendo presión en mis caderas, al cabo de unos minutos mi cuerpo se adormeció y los espasmos me invadieron por completo, para ese momento no estaba consciente de dónde estábamos o ...
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