1. Preñada por mis hermanos


    Fecha: 19/06/2022, Categorías: Incesto Autor: albertolobat, Fuente: CuentoRelatos

    ... alerta, mientras palpita mi corazón.
    
    —¿Jacobo? Pero él también…
    
    —Sí, ¿qué te pensabas tú, que nació ayer? Se merece parte de la faena.
    
    En eso, se abre otra vez la puerta del cuarto y veo a mi otro hermano, también en calzones.
    
    —¿Así que ya está lista? No esperaba que tardase tan poco tiempo —dijo Jacobo con picardía.
    
    ¿Qué ya está lista? ¿A qué se refieren? ¿Sabían acaso que me moría de ganas de este momento? Bueno, poco importa ahora, tengo a mis dos hermanos listos acá, ambos con una tremenda carpa en los calzones, evidentemente listos para lo que se viene. Tomás me agarra desde la espalda y me tira con algo de fuerza al piso, cara arriba. Podría ser algo medio violento pero admito que no he impuesto mucha resistencia, después de todo estaba ansiando este momento.
    
    —Tomás, espérate un segundo, tengo que ir un segundo al baño —dijo Jacobo.
    
    —Si serás tonto, ¿en qué otro lugar piensas que será mejor mear que no sea en la chochita de nuestra perra?
    
    —Momento, ¿cómo…? —medio que trato de interponer.
    
    —Te callas y te bajas ya mismo la bombacha, Jacobo necesita descargarse una buena meada.
    
    Mucho no me gustaba la idea, pero ya estaba aquí y el planteo era en el fondo justo, yo los busqué y ahora tenía que hacerme cargo de las consecuencias. Me bajé la bombacha y abrí la entrepierna, dejando a la vista mi chochita para que lo aprecie Jacobo.
    
    Jacobo se baja el calzón y libera su polla completamente al palo, que para ser un chaval es bastante ...
    ... impresionante. Siempre sospeché que mi hermano menor se estaba desarrollando muy bien. Acercó la misma a mi vagina, y haciendo un poco de fuerza (entiendo que a los machos les cuesta orinar cuando están excitados), libera su meo caliente encima de mi chochita.
    
    Recibir ese líquido caliente dentro de mi vulva me acelera aún más las palpitaciones. El meo me cosquillea adentro y ciertamente me excita. Después de unos diez segundos baja el caudal del chorro, liberando ya apenas unas gotas. Mi entrepierna ya era un asco de orina, tenía todo el pubis, la vulva y parte de la pierna mojada.
    
    —Bien hecho, Jacobo... Ahora me toca a mí —comenta Tomás.
    
    ¿Qué? ¿Él también tiene reservada una meada para mi conchita? En este momento, estaba tan excitada que no podía esperar menos. Sin embargo, Tomás tenía guardada una sorpresa para mí. Me levanta y me da vuelta, cara al piso. Me tantea las nalgas, separándomelas. Me imagino que debo en este momento tener el agujero del ano a la vista. Ahora entiendo lo que quiere hacer… Antes de poder reaccionar (si es que hubiese querido hacerlo), siento ahora otra vez un chorro, pero directamente dirigido a mi agujerito trasero. La orina no entra tan fácilmente pues debo decir que de ese lado soy bastante estrecha, aunque igual la sensación se me hace bastante deliciosa. Ya estaba sin palabras, olía a orina por todo el cuerpo prácticamente después de esta doble ducha amarilla.
    
    —Ya estamos listos, ¿no Jacobo?
    
    —Sí Tomás… ¿Quién empieza? ¿Sorteamos?
    
    —No ...