1. Madre soltera busca trabajo


    Fecha: 14/06/2022, Categorías: Hetero Autor: Arandi, Fuente: CuentoRelatos

    ... avergonzarte», pensé en decirle, pero me limité a sólo pensarlo pues no quería caer en el error del principio y hacerla sentir incómoda, y menos en ese momento en el que me disponía a ir por “el oro”, por así decirlo.
    
    “Ya así déjalo, ven y siéntate”, le dije sin dejarme de manuelear mi propia erección. En mis adentros yo quería que se sentara pero justo sobre mi verga, jaja, por supuesto.
    
    Laura se sentó en la cama, delante de mí, con una expresión de evidente molestia marcada en el rostro; de seguro debida al verme cómo me masturbaba en su honor. Queriendo o no, le dio un vistazo disimulado a la dureza de mi carne, sabiendo en su fuero interno que ella era la causante.
    
    “De seguro ya te quieres ir”, le comenté señalando lo obvio (eso sí, sin detener mi labor manual).
    
    “Pues sí, ya terminé y pues... mis hijos, tengo que darles de comer y...”, me contestó.
    
    Sabía de sobra que ella deseaba poner fin a la situación lo más pronto posible. No obstante le hice una nueva propuesta. Ahí mismo, con mi celular le indique que de inmediato estaba dispuesto a transferirle una cantidad aún más alta de lo que habíamos pactado, si me permitía hacerle todo el “numerito”, es decir, penetrarla como si yo fuera su marido y ella mi mujer.
    
    Estaba claro, ahí mismo ella podía ver cómo le hacía la transferencia (a bendita tecnología) sin duda de por medio. No había manera de que yo la engañara, bien podía comprobar que el dinero estaría depositado en su cuenta.
    
    “Mira, déjame ...
    ... penetrarte, es sólo una vez y te doy lo que ni tu marido te ha dado. Déjame hacerte esto tan mínimo que te pido y te libraras de preocupación por los menos los meses siguientes”
    
    La entrada en su cuerpo fue todo lo deliciosa que yo había imaginado. Pese al preservativo que había entre nosotros sentí su calidez pues dicho condón era de poliuretano (por eso uso de esos). Hubiera preferido hacérselo al natural pero ya saben, puso sus peros. No obstante ver mi verga traspasar por en medio de aquellas voluptuosas nalgas morenas ya me recompensaba.
    
    Verla de a perro fue de lo más excitante, le quedaba al puro pelo esa posición sexual. Mientras la agujereaba pensé en lo necesitada que estaría de esto, y claro, no hablo del dinero, a lo que me refiero es al ingreso de la carne de macho. Después de todo ya llevaba varios días sin marido en casa (y en cama). Y, después de todo, no cualquier mujer se viste de leggings para ir a hacer limpieza a casa ajena (bueno, eso pienso).
    
    Tras varios minutos de firme ayuntamiento, y ya habiendo la confianza necesaria, es decir, ya después de que mis metidas le sacaron su jugo y algunos evidentes placeres que le noté al mirarle la sonrisa en el rostro, le pedí que me diera un merecido mamón, este sí, al natural. Al sentir el advenimiento de mi venida no desperdicié la oportunidad y me le dejé ir en su boquita sin decirle “agua va”.
    
    Como me había afianzado de su nuca a dos manos no tuvo de otra que tolerar la deposición de mis espermas en su boca ...