1. Trio con mi marido y un africano


    Fecha: 03/06/2022, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... suficientes para cubrirla.
    
    Me sentí arrastrada a la cama y unas poderosas manos me quitaron con suavidad la blusa y las braguitas del bikini, las mismas manos abrieron y levantaron mis piernas para dejar a la vista mi rasurado coñito y entonces unos gruesos labios se apoyaron en mi clítoris y suavemente empezaron a lamerlo y a succionarlo acompasadamente primero despacio, después con fuerza y ahí llegó mi primer orgasmo-
    
    Oí la voz de mi marido diciéndome “No grites tanto cariño” y justo en ese momento la enorme polla de Richard inició la penetración, fué como cuando me desvirgaron, algo doloroso, muy placentero y esta vez notaba dentro de mí un pene grande, grueso, diferente a cualquier experiencia anterior.
    
    La enorme tranca negra entraba y salía con maravillosa cadencia mientras mi marido insistía en dercirme que no gritara tanto y acariciando mis tetas puso su pene dentro de mi boca.
    
    Tener dos pollas dentro de mi cuerpo era lo mejor que nunca había sentido.
    
    Richard empezó a bombear mas rápido y mientras se corria noté como una fuente de semen caliente me inundaba por dentro haciéndome llegar al extasis, justo en ese instante mi marido empezó a eyacular dentro de mi boca, yo seguía moviendo mi pelvis con la polla de Richard dentro y chupaba y tragaba toda la leche del pene de mi marido en mi boca.
    
    Los dos habían terminado y estaban sudando y respirando agitadamente.
    
    Transcurridos unos minutos ambos se salieron de mí.
    
    Lástima, me hubiera gustado dormir con ambas pollas dentro.
    
    Javier, se levantó de la cama le pagó la pulsera, le dio una propina de 50 euros despidió a Richard en la puerta y se tumbó junto a mí.
    
    Ambos desnudos, los dos con las piernas abiertas, su mano en mi coño, mi mano en su polla.
    
    Le pregunté a Javier porqué no quería que Richard me besara en la boca y me contestó con un ronquido de sueño profundo.
    
    ¡¡¡Que raros son los hombres!!!
    
    Quiero volver a sentir dos pollas dentro.
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