1. Manos de seda para un ano fresco.


    Fecha: 25/05/2022, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de las parejas ya estaba desnuda, hombres y mujeres sin pudor alguno, nadie perdió detalle de lo que manos de seda hacia a mi cuerpo. Quien en ese momento se recostaba en el piso, y me decía con una voz angelical.
    
    Ven preciosa siéntate sobre mi boca, y deja que mi lengua te arranque un rico orgasmo.
    
    Me acomode y fui bajando mis nalgas, hasta quedar ligeramente separada de su rostro, el cono anal me estaba poniendo muy caliente, de pronto su lengua paso tan rápido como un suspiro por mi rajita, separando mis labios vaginales, me sacudí estremecida de placer, a,a,a,a,a, nuevamente paso la lengua, solo que esta ves se quedo estática en mi clítoris, y lo rodeo suavemente, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, estuve a punto de levantarme, pero sus manos me tomaron de las piernas y me lo impidió, siguió lengüeteando suavemente y en segundos me hizo derramarme sobre su boca.
    
    Los aplausos nuevamente se escucharon, nos pusimos de pie y ahora me dio una orden imposible de negarme a obedecer.
    
    Silvia, camina por el salón, sentirás llegar a la gloria con el cono en tu ano. ¡Vamos pequeña regálanos un buen momento!
    
    Camine despacio, sentía que el cono se movía en mi ano, a pausas me detenía y dejaba escapar gemidos que enloquecían a la concurrencia y a mi desde luego, cuando avanzaba de mi rajita salía liquido vaginal y escurría por mis muslos. No se cuanto tarde en recorrer el salón, pero fue una eternidad de placeres nuevos, al llegar junto a manos de seda, me empinó y tomando el ...
    ... cono por la base, lo fue extrayendo suavemente, aaaaaaaaaaaaaa, exclame antes de que saliera por completo.
    
    Señores y señoras, levanten la mano de quienes deseen meza, y después de quienes deseen arnés.
    
    Las manos se levantaron y la gran mayoría pidió meza, intrigada mire como llevaban una pequeña meza forrada de cuero, apenas media unos 80 centímetros de largo y quizá 40 de ancho, pero a los costados tenia unos aros, en las cuatro esquinas, me ayudaron a subir y me ataron los tobillos y las manos, la meza apenas media unos 70 centímetros de alto, estaba en posición de perrita, pero atada, entonces manos de seda dio una palmada y dio las instrucciones.
    
    Primero las damas, ya saben, tienen permiso de tocarla, en el lugar que deseen, chuparle la raja, el ano, las tetas…pero solo eso, y los hombres se pueden masturbar y derramar su leche sobre ella, pero nada de penetración, sin embargo si ella lo desea, pueden darle a mamar su verga y terminar en su boca. O en su cuerpo. Iniciemos pues.
    
    Una a una pasaron las mujeres, algunas acariciaban mis tetas, la mayoría se ponía frente de mi ano y lo chupaba, sentía que me palpitaba, y las lenguas de las mujeres me hacían enloquecer de placer, dos o tres fueron mas atrevidas, de forma rápida metían sus dedos en mi raja y me masturbaban, mis gemidos las enloquecían de placer.
    
    Ahora tocaba el turno de los hombres, antes de iniciar a pasar manos de seda se paro frente de mí y me pregunto.
    
    ¡Silvia! ¿Quieres mamar algunas vergas? O ...