1. Embarazoso fin de semana en Cuernavaca con Denisse


    Fecha: 12/05/2022, Categorías: Voyerismo Autor: Alien_system, Fuente: CuentoRelatos

    ... confianza de que podía meter mano entre las ropas de mi hermosa güerita. Esa noche ambos teníamos puestos ropa deportiva lo que permitía meter mi mano hasta llegar a su ardiente y ya húmeda panocha, el cual sentí su vello púbico, mientras mi mano reptó lenta suavemente hasta atravesar esa selva capilar y llegar hasta su botón del placer. Sentí la humedad de sus labios los cuales ya estaban manando líquido como siempre que la excitaba, se humedece inmediatamente. Metí mi dedo medio en su ardiente y húmeda gruta, jugando con dos de mis dedos en su interior recorriendo esa gruta ardiente, entrando y saliendo sin ser brusco moviendo mis dedos hurgando el interior de la panocha de mi hembra, mientras ella se mordía los labios al sentir mis movimientos interiores en su gruta para acallar sus gemidos. Acercando su cara a mi oído me decía:
    
    Denisse: “ahhh, ayy papi que rico…” en un murmullo casi imperceptible
    
    Yo: “Desde la mañana… me tienes así...”
    
    Las palabras salían sobrando por la situación, pero sabía que ella lo deseaba tanto como yo e interpretaba sus gritos silenciados, ella quería verga como siempre decía “lo que quiero y necesito es tu verga dentro de mí”, como si nos comunicamos por telepatía solo nos besamos con pasión. Cuidándonos de no alertar al primo que dormía en la misma cama, nuestras manos actuaban acariciándonos, mientras yo recorría sus caderas y masturbaba su ya húmeda panocha, ella hacía lo propio con mi pene, el cual lo acariciaba con maestría, ...
    ... sabía cómo manejarla para provocar una caricia de placer, sentía como su pulgar acariciaba la cabeza de mi verga que ya brotaba de la uretra aquel liquido preseminal, ella de vez en cuando se llevaba los dedos a la boca, por lo incomodo de la posición pareciera que el juego era tratar excitarnos sin casi moverse ni hacer ruido y perdía aquel que causara que nos cacharan en aquel excitante y voyerista juego sexual.
    
    Trataba de mover muy suavemente mi pelvis mientras ella me masturbaba mi falo. Mientras yo acariciaba su panocha y su cadera recorriendo mi mano por debajo de sus ropas, en aquella incómoda posición tenía que alternar si acariciaba su panocha o subía hasta sus tetas, las cuales también le agradaban que se las acaricia, en especial que le oprimiera los pezones le ponía más caliente, levantando su blusa con la que dormía, hasta arriba del pecho, para poder meterme lentamente mi cabeza bajo la sábana con la que nos tapamos para mamar como recién nacido de ese par de tetas, que aunque no eran grandes, si eran de un tamaño más que suficiente para ser excitantes para mi. Ese era un punto muy sensible en ella, se las mamaba intensamente hasta dejarlas rojas, su pezón era totalmente rosa y al manipularlo con mis labios y boca y causar el vacío sobre sus pezones, se ponían duros y llenos de sangre tornándose de un tono rosa rojizo, aunque en la obscuridad de la noche y bajo las sábanas no podía ver esos tonos ya sabía lo que le sucedía cada vez que se los chupaba con tal ...
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