1. En la oficina, sin manos


    Fecha: 23/03/2022, Categorías: Masturbación Autor: Erothic, Fuente: CuentoRelatos

    ... angustia. –Permíteme. –Le pedía amablemente intentando limpiarme los mojados dedos de mi mano, restregándola en el costado de mi pierna embarrando mis secreciones sexuales en ella.
    
    Enseguida, me apresuré lo más rápido que pude en atender a mi compañero, buscando con desesperación el archivo solicitado entre las carpetas de la computadora, acercándome lo más que podía a mi escritorio para esconder mi desnudez inferior en éste. Cuando una ventana emergente aparecía al pie de la ventana.
    
    Se trataba de un nuevo mensaje del chat minimizado en la barra de tareas. Era un nuevo video de aquel chico que tan caliente me tenía. Estaba tan excitada que no podía esperar un segundo, simplemente no podía concentrarme en mi tarea sin antes terminar con el trabajo que había dejado a medias en la parte más íntima de mi cuerpo.
    
    Quería dejar esperando a mi compañero, ya solo quería ir al baño para terminarme de hacerme venir ese orgasmo que pendía de la punta de mi coño. Sentía mi vagina realmente mojada y dilatada, como si estuviese a punto de hacerme pipi después de aguantarme las ganas por horas.
    
    Pero no lo podía dejar así, no tenía excusa, ya había encontrado su documento. Enseguida lo mandé a imprimir y le dije a mi compañero que lo fuera a recoger a la impresora al fondo del pasillo, pensando que me dejaría sola para poder terminar como tanto lo necesitaba. Pero el muy desgraciado se quedó ahí, me sonrió y me preguntó si tenía trabajo, como intentando iniciar una ...
    ... conversación.
    
    Y para terminar de colmarme los nervios se sentó en la silla frente a mi escritorio, desentendido de lo que sucedía bajo mi cintura, y lo que podía llegar a pasar en los confines íntimos de una dama como yo. Pero no podía ser descortés; una cosa sería mandarle indirectas para que se largara y otra muy distinta era decirle directamente que me dejara masturbar a gusto y que más tarde le atendería.
    
    Seguro que si pensaba en salir corriendo de ahí y atenderle después de haber atendido las necesidades de mi cuerpo, pero no podía, porque mi falda estaba en el suelo y mis bragas con ella. Además de que, aprovechando el momento, al muy inhumano se le había ocurrido pedirme otra copia de otro documento, según él para ya no molestarme más tarde.
    
    Y mis piernas temblaban como escalofríos sexuales insoportables, mi corazón bombeaba fuertemente, sudaba de todas partes, mi respiración se agitaba y mi vagina palpitaba como esos días femeninos de incontinencia urinaria por el frio.
    
    Fue ahí cuando lo sentí, estaba segura que me haría ahí mismo. Aun no sabía si era por la excitación, pero en verdad sentía como si me fuese a orinar de nervios, mientras fingía buscar su tonto archivo en mi ordenador, cuando en realidad lo que hacía era reproducir el recién llegado video de mi amante, quien me trasmitía, ahora desde el baño de su universidad, mostrándome su tremenda polla dura e hinchada como embutido de carne rosado, húmedo y delicioso, blanco y pulcro como para darle una buena chupada ...
«12...4567»