1. En la oficina, sin manos


    Fecha: 23/03/2022, Categorías: Masturbación Autor: Erothic, Fuente: CuentoRelatos

    ... el chico, no conforme con la foto que le había enviado desde la cámara web mostrándole mi cara de completa excitación con un seductor ademan relamiéndome los labios para él.
    
    Levanté un poco la mirada espiando nerviosa desde un costado del monitor frente a mí, buscando identificar a mis compañeros de oficina quienes zapateaban a los alrededores haciendo sus labores o pasando el tiempo desde sus respectivos cubículos.
    
    Me desabotoné un poco la blusa, seguido de un botón más y un tercero para abrir la prenda hasta la altura de mis senos, cubiertos por una trasparente y sensual lencería blanca, cuando pasaba uno de mis compañeros de lado a lado. Muerta de miedo, me cerré la blusa pretendiendo acomodarla con las manos al cuello.
    
    Mi corazón bombeaba con fuerza, estaba realmente aterrada de ser descubierta. Nunca antes había hecho algo así en el trabajo, pero al mismo tiempo ese pánico que me hacía temblar, era igualmente de intenso como para incitar aún más el deseo en mi cuerpo, excitándome a niveles incontenibles.
    
    Rápidamente me abrí la blusa como súper heroína, y tras tomar una hermosa panorámica de mis pechos por la cámara en la pantalla, le piqué en el botón de enviar, para abotonarme de nuevo la ropa.
    
    -Mira como me has puesto con esa foto hermosa. –Me escribía de vuelta adjuntando una fotografía de su entrepierna levantando una magnifica erección de su largo pene bajo su pantalón.
    
    Aquello me había terminado de colmar mi ansiedad. Mirarle tan caliente como yo, ...
    ... me había llenado de ganas por tocarme para satisfacer por fin las necesidades de mi cuerpo que tanto sentía. Entonces me levanté de mi silla fingiendo que me acomodaba la falda, espiando de paso a mi amigo y compañero de mi izquierda perdido en su ordenador, a mi amiga de la derecha escribiendo en su móvil y a mi compañero de enfrente ausente en el trabajo como era su costumbre, para enseguida regresar a mi asiento no sin antes subirme la falda de un fuerte jalón hasta la cadera.
    
    -¿Qué haces? ¿Por qué no me respondes? ¿Ha sido demasiado acaso? –Me preguntaba con insistencia sin saber que en realidad me estaba poniendo más cómoda. –No, para nada. Me ha gustado mucho la foto, también me gusta mucho lo que me escribes. Me encanta saber que puedo ponerte así. –Le respondí esperando respuesta con mi mano masajeando sutilmente mi mojada vagina sobre mis bragas de encaje negras.
    
    Poco tiempo paso cuando me respondía con un corto video de su mano estrujándose el largo paquete estirado bajo su pantalón sin escribir una sola palabra. Al ver aquel atrevido video, mi corazón se aceleró. Lo reproduje un par de veces mirando y recordando ese glorioso pene que algún momento fuse mío, al tiempo que me tocaba mi punzante vagina cada vez más mojada al paso de mis dedos sobre mi lencería.
    
    -Estás loco. ¿Qué no te da miedo hacerlo en tu escuela? –Le reprochaba. –Más loco me tienes tú, princesa. –Me respondía enseguida, asegurándome que nadie le prestaba atención a lo que hacían sus manos ...
«1234...7»