1. En la camita de mis papas


    Fecha: 16/03/2022, Categorías: Gays Autor: zumurrud, Fuente: CuentoRelatos

    ... que estaba por acabar, un estado realmente lujuriante.
    
    En un momento Leo se detuvo, le pregunté porque, imploraba que siguiera bombeando mi cola. Siento que estiraba su cuerpo por encima de mí, pero nunca dejando que se saliera la verga de mi hoyo dilatado, que parecía querer expulsarlo.
    
    Levanto la vista y veo que toma un portarretratos de la mesita de luz, con la foto de mis viejos juntos en un casamiento… la pone sobre la cama, debajo de mi cara, como para que no tenga otra opción que observar esa imagen. Era el morbo absoluto.
    
    Me empezó a hablar y a decir barbaridades… que si la iba a seguir aguantando toda en la cola, que si era la putita de papá y mamá, que ellos tenían que saber que tenían una nena culo roto, y esas cosas, las que lejos de ofenderme, me subieron la temperatura.
    
    Ante las órdenes de Leo, le pasaba la lengua a la foto, sintiéndome realmente humillada. La situación era fuerte… pero para no mentir, también lo era la calentura que teníamos.
    
    Me tomó con sus manos por debajo de mi vientre, me volvió a poner en 4 y sacando cola, y me siguió rompiendo en esa pose.
    
    Yo estaba a punto de acabar… y sin tocarme… mi próstata agradecía el rigor de Leo, mi esfínter lo sufría.
    
    Y no aguanté más. Comencé a acabar mientras Leo se ponía más loco. En ese momento no advertí que estaba haciendo un desastre en las sábanas de la cama de mis papas. No era momento para pensar en eso.
    
    Mira cómo estás acabando putita de mierda!!! Fue la frase que desató la ...
    ... furia sexual de mi macho. Mi cola destrozada, seguía aguantando los embates de tremenda chota, haciendo los ruidos característicos cuando la llenan de aire, lo que volvía aún más indomable a Leo.
    
    Sentí como se queja ese orto bebe!!! No paro hasta sacarla embarrada!!! Te vas a acordar de Leíto!!! Y Sin dudas que me iba a acordar.
    
    Comenzó a gemir, quejarse y a escupir al menos seis o siete chorros de leche dentro de mí… al menos eso es lo que llegué a sentir a pesar de estar muy dilatada. Sentí seis o siente hinchazones de su verga dentro de mi cola, para luego relajarse y volver a hincharse.
    
    Terminamos los dos acostados como estábamos. El detrás de mí, yo boca abajo, hasta que decidió girar y quedar boca arriba, siendo ese el momento que expulsé su verga de mi tripa, conjuntamente con toda la lechita que me había cargado por detrás, y también fue ese el momento que terminó de concretar una hermosa obra de arte en las sábanas de mis viejos.
    
    Sumado a eso, Leo no tuvo mejor idea de limpiarse la verga ni bien me la sacó con una de las sábanas, dejando rastros de su semen y de leves manchas marrones, sin dudas restos del interior mi cola, lo que demostraba el poder de destrucción de mi macho.
    
    Nos quedamos inmóviles en la cama por unos cuantos minutos. Ninguno de los dos hablaba, hasta que decidí darme una ducha. Si bien la noche siguió, no iba a haber polvo como ese. Ni siquiera el mañanero.
    
    Leo se fue de casa a eso de las dos de la tarde. Le bajé, lo despedí como a ...