1. Donde


    Fecha: 30/01/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Tita, Fuente: CuentoRelatos

    ... ciudad turística y comimos en el restaurante de un hotel, donde mi pareja solicitó un cuarto mientras comíamos. La niña estaba muy cansada y le dijimos que descansaríamos allí. Más tardó en acomodarse sobre la cama king size que en quedar dormida. Abrí la puerta y entró mi amante. Lo que siguió fueron besos, caricias y fornicación desenfrenada provocada por el morbo de que ella pudiera despertarse con el movimiento y nos descubriera en pleno clinch amoroso.
    
    -La otra fue con Eduardo y tuvo más sicalipsis. Te recuerdo que mis parejas y yo no usábamos ropa interior en nuestros encuentros, preferentemente yo traía falda o algún pantalón holgado al cual le descosía un poco la zona de la entrepierna. Fuimos a una función de títeres para niños que se presentaba en un teatro pequeño. Estaba lleno y logramos dos lugares en la última fila donde se sentaron los niños y nosotros nos acomodamos en la parte trasera de esa fila, a un lado de la cabina de proyección y control de luces. Cuando inició la función y se ...
    ... apagaron las luces, Eduardo se colocó detrás de mí, se sacó el pene y me levantó la falda. ¡Rico…! Toda la función estuvimos de pie cogiendo de cucharita o bajando uno para chupar el sexo del otro. Si alguien con buena vista hubiera volteado hacia atrás, se hubiese dado cuenta que la función estaba mejor colocándose de espaldas a los actores.
    
    -Según dices, disfrutabas cada nuevo amor. ¿El que tenías hacia tu esposo ya no te parecía atractivo?
    
    -Según yo, Saúl tenía que ser el culpable de que sintiera tanta angustia de no encontrarme a mí misma, por lo tanto, al inicio no me interesaba mucho que él se sintiera mal con mis infidelidades.
    
    -¿Por qué mantuviste relaciones simultáneas con varias parejas?
    
    -Sí eran simultáneas, pero nunca al mismo tiempo, no soy tan promiscua. De cada uno había algo distinto que me gustaba y me llenaba en el momento de estar a su lado y no quería perderlo. El sexo era la culminación de nuestra comunión y eso ¡también me gustaba y me llenaba la vagina de puro gusto! 
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