Burdel de putas - Relatos Eróticos

Burdel de putas

... actividad exitante hasta que Kevin se masturbó frente a ellas y se corrió en sus caras haciendolas chupar todo.

Carmen, Joanna y Kevin cerraron el trato y la nueva adquisición del joven se practicó exámenes médicos. El Chulo novato restauró de manera precaria la casona de madera que era bastante grande, con 5 habitaciones, 2 baños, una gran patio y una gran zona principal habilitada como recepción. Kevin cumplió su palabra dándoles alojamiento en su departamento a Carmen y Jo; con ayuda de un compañero de trabajo hizo las conexiones necesarias para que la policía local le diera protección para operar un burdel con putas y se endeudó para la rehabilitación de la casa nueva, las modificaciones y la manutención de sus nuevas dos esclavas.

Carmen ven aquí! Enséñame lo que una puta como tu puede hacer!

Si Jefe (Carmen entró en el papel de esclava rápidamente)

Jo, trae mi cinturón que quiero darle duro a esta perra

Si mi Dueño!

Bien, quédate ahi que luego vas tú, de rodillas viendo todo como la mascota que eres.

Si jefe!!!

Kevin puso en 4 a la puta Carmen y le ató el cinturón en el cuello a manera de collar para perros improvisado y le encajó su verga con condón (aunque libre de enfermedades, Kevin no era estúpido) en la concha y cabalgó salvajemente jalando su cuello hacia atrás con el cinturón. Carmen gemía y se movía de manera deliciosa hasta que comenzó a gritar un orgasmo largo, humedeciendo la verga de su dueño.

Si perra! Que rico! Me harás ganar ...

... mucho dinero!!!

Si mi amor! Que rico me coges!

Yo no soy tu amor, soy tu dueño puta! (Le dio una nalgada y le jaló el cuello con el cinturón) Dime, quien es tu dueño?

Tu eres mi dueño!!! Soy tu puta y haré lo que quieras!!!

Antes de venirse prefirió parar, sacarse el condón y ponerse otro. Kevin bajó a Carmen de la cama y subió a su mascota para penetrarla de perrito. A Joanna no la ató del cuello sino que le azotaba las nalgas con el cinturón haciendola gemir de placer con su pene y de dolor con los azotes.

Jefe! Que rico me follas! No pares por favor!

Cállate perra! Que yo decido qué hacer (la azotó fuerte en las nalgas)

Claro mi dueño, tu me dominas! (Gemía como loca al borde del orgasmo)

Ves Carmen? Mi mascota esta bien entrenada verdad?

Si Jefe, la perrita es muy caliente! (Carmen se masturbaba de rodillas a un costado de la cama)

La pareja se corrió al mismo tiempo y Kevin les ordenó que lo bañaran y limpiaran. Las dos mujeres solo debían atender a su Jefe, encargarse de lo que él necesitara y estaban a la espera de que la casa-burdel estuviera lista para empezar a generar dinero.

Estaban cómodas siendo sievientas, amantes y esclavas del hombre que las protegía. Para Jo fue un cambio total pasando de dormir en los callejones, comer de la basura y pedir limosna a tener casa, una cama, comida e inclusive una nueva fantasía sexual: ser la mascota de su macho. Por otro lado Carmen no la pasaba tan mal como su compañera pero con Kevin encontró ...